La frecuencia y el ritmo de nuestra respiración reflejan nuestro estado de ánimo y nuestro estado mental. Sabemos que nuestra respiración es rápida cuando estamos estresados, mientras que se vuelve lenta y constante cuando estamos tranquilos y regulados. Y, al igual que nuestro estado de ánimo influye en nuestra respiración, ¡lo contrario también es cierto! Podemos ajustar nuestra respiración para cambiar nuestro estado de ánimo.
Un artículo de Mindful.org ofrece sugerencias para enseñar a los niños el poder de la respiración consciente para controlar nuestro sistema nervioso: ¡es como un superpoder! Los autores destacan la importancia de hacer que la respiración consciente sea divertida y atractiva, para que los niños pequeños se animen a incorporar esta práctica a sus vidas. Comparten los siguientes consejos para hacer que la respiración consciente sea emocionante para los más pequeños:
- Incorpora el Movimiento. Prueba la Respiración Jurásica animando a los niños a inspirar, levantar los brazos como un T-Rex y luego soltar un fuerte rugido. También pueden estirar el brazo como si fuera el de una excavadora mientras inspiran y luego recoger tierra imaginaria mientras espiran.
- Anima a los niños a fingir. A los niños les encanta utilizar su creatividad con juegos de fantasía. Invítalos a fingir que son piratas, a respirar el aire salado del mar y a espirar con un sonoro «ARRRR!!!!».
- Utiliza referencias conocidas. Los niños tienen experiencia en controlar su respiración soplando las velas de una tarta de cumpleaños, haciendo burbujas o aguantando la respiración mientras nadan. Utiliza estas referencias familiares para guiar los ejercicios de respiración consciente. Por ejemplo, puedes animar a los niños a que inspiren, imaginen una gran tarta de cumpleaños delante de ellos y luego soplen las velas… ¡mientras piden algunos deseos! Quizá un deseo para sí mismos, otro para sus amigos y otro para el mundo entero.
Prueba algunos de estos consejos con los pequeños a tu cargo para ayudarles a aprender de forma divertida importantes habilidades socioemocionales de autorregulación y control.