Un entorno cálido y acogedor ayuda a establecer relaciones significativas entre las familias y los cuidadores que benefician a los profesores, a los padres y, especialmente, a los niños. Cuando los padres se sienten cómodos, reconocidos y valorados, se forma un vínculo positivo entre los cuidadores y las familias, y los niños se sienten seguros y atendidos.
Families & Educators Together (Familias y educadores juntos), un libro de la NAEYC, observa que «todos los miembros de una comunidad de la primera infancia forman parte del comité de bienvenida porque cada interacción puede contribuir al éxito de cada niño y de cada familia».
Una entrada atractiva
¿Qué mensaje transmite el espacio de entrada de su centro a las familias y visitantes? La NAEYC recomienda que las señales, los carteles y la información publicada reflejen la diversidad de su comunidad, indicando a todos los niños y familias que son bienvenidos y valorados. Este mensaje puede lograrse de varias maneras, entre ellas:
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signos que dicen «hola» en diferentes idiomas
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sofás y asientos cómodos que invitan a los padres a quedarse, y
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fotos de niños y familias expuestas a la altura de los ojos de los adultos y los niños.
Más impresiones de primera mano
La primera vez que las familias entren en su programa, echarán un vistazo. ¿Qué van a ver? El Mundo de la Educación describe una escuela de Virginia que recibe a los padres con una presentación de diapositivas en la entrada. Cuando las familias entran por primera vez en la puerta, son recibidas con fotos de los distintos continentes de los que proceden los estudiantes y las familias. Las coloridas diapositivas de los niños van acompañadas de música de cada continente. Los visitantes disfrutan tanto de la exposición que a menudo se detienen a ver la presentación de diapositivas durante unos minutos antes de entrar en la escuela.
Otras escuelas atraen a los padres creando un tablón de información en la entrada principal con las últimas noticias de la escuela y las obras de arte de los niños.
Limpieza y seguridad
¿Su programa es limpio, seguro y organizado? Mientras que los padres serán comprensivos con los pequeños desórdenes y materiales dejados por los niños, serán menos comprensivos con los entornos poco higiénicos y mal mantenidos. Asegúrese de recoger regularmente el aula y de desinfectar los materiales para que el aula esté limpia y resulte atractiva para que las familias entren y pasen tiempo con sus hijos.
Invitar a los padres voluntarios
¿Con qué frecuencia invita a los padres a pasar tiempo en el aula? Una de las mejores maneras de asegurarse de que los padres se sientan bienvenidos es invitarlos a ser voluntarios en el aula o en el programa. Los padres se sentirán valorados cuando se les invite a pasar tiempo ayudando a cuidar a los niños y colaborando en las actividades del aula.
Edutopia explica que «crear un clima de padres voluntarios no es tan fácil como simplemente pedirles que estén allí. Los padres necesitan un propósito y entender su papel dentro del edificio escolar». Cree oportunidades de trabajo claras e invite a los padres a inscribirse en horarios que se ajusten a sus necesidades, para que sepan cuáles son sus responsabilidades cuando lleguen. Algunos programas tienen incluso coordinadores de voluntariado que se ponen en contacto con los padres y las familias para encontrar oportunidades de voluntariado que se adapten a sus puntos fuertes, intereses y disponibilidad.