La música es un componente familiar en los planes de estudio de aquellos que trabajan con niños pequeños. Los educadores con frecuencia cantan canciones de “buenos días” durante el tiempo del círculo, tocan instrumentos musicales placenteros durante las siestas y usan canciones de transición para ayudar a los niños entre una y otra actividad. La música es una herramienta poderosa, no sólo de apoyo en las rutinas diarias, sino también como un contribuyente para el desarrollo y el aprendizaje temprano. La música facilita las conexiones entre la mente y el cuerpo, lo que también ayuda al desarrollo, de por sí, rápido, de sus cerebros. A través de la música los niños aprenden sobre creatividad, conexión y comunicación, lo que los ayudará para ser más exitosos en sus aprendizajes y en la formación de relaciones.
La música fortalece las relaciones mientras se desarrollan
Como educadores tempranos sabemos que el aprendizaje ocurre principalmente en el contexto de las interrelaciones entre las edades desde el nacimiento hasta los 5 años. La música es una herramienta muy poderosa para fortalecer esas relaciones entre los niños pequeños y sus cuidadores además de facilitar las relaciones entre los mismos niños. Cuando escuchamos música con los niños pequeños disfrutamos compartir esa experiencia que fortalece los lazos entre los niños y sus cuidadores. Para los niños pequeños y los preescolares también pueden incluirse actividades en grupo donde los chiquitos canten, bailen y se muevan juntos, lo que los ayuda a conectarse y a crear relaciones con sus compañeros.
La música también sirve para conectarse con su herencia cultural y sus raíces. Al preguntarle a las familias qué música disfrutan en sus hogares podemos usarla también con los niños en la escuela y así crear una conexión entre el hogar y la escuela que refuerza el sentido familiar de formar parte del salón de clases. En este artículo, Afinándose. La poderosa influencia de la música en el desarrollo de los niños, ZERO TO THREE [DE CERO A TRES] explica, “Una canción espiritual Afro-Americana, una canción de cuna Yídish o Irlandesa, una canción folklórica Mexicana…. todas introducen a su bebé a la herencia familiar en una manera que va más allá de las palabras o las fotografías.Y conectarse con sus raíces es otra forma de lograr que un niño se sienta a salvo y más seguro.”
La música enriquece el aprendizaje socio-emocional
La música puede ayudar a respaldar el desarrollo socio-emocional de los niños al fortalecer una gran variedad de habilidades. Lauren Guilmartin, directora de Aprendizaje temprano juntos de la música, conocido en inglés como Early Learning Music Together, explica que:
hacer música en grupos representa un desafío para los niños que trabajan con otros como si fueran ‘un conjunto musical.’ Ellos aprenden la importancia de respetar el espacio de los demás y también a expresarse ellos mismos. También practican trabajar juntos en pos de un objetivo común (por ejemplo, agarrarse de las manos mientras bailan)….Tocar música en grupos también reta a los niños a observar a las personas que los rodean y, de esa manera tener pistas sutiles para sincronizar el tiempo, el volúmen y las expresiones – las mismas claves que usamos para leer las expresiones y los estados de ánimo en las caras de las personas. Ser capaces de percibir y entender los sentimientos de los demás son las bases de la empatía.
Como educadores podemos usar la música como modelo de regulación emocional enseñándole a los niños como las canciones divertidas pueden ayudar a energizarnos y cómo la música más apacible puede calmarnos. También las letras de las canciones pueden expandir el vocabulario emocional de los niños y mostrar ejemplos de empatía. Y, cuando invitamos a los niños a escoger sus canciones favoritas o guiamos al grupo hacia una actividad de música y movimiento estamos ayudándolos en su autoestima y sus habilidades de liderazgo.
La música apoya los fundamentos académicos del aprendizaje
Creatividad y Expresión
La música tiene el poder de evocar los diferentes estados de ánimo y las emociones. Para los niños pequeños el tocar un instrumento musical o bailar al ritmo de una canción puede significar un escape emocional para expresar sus sentimientos.
ZERO TO THREE [DE CERO A TRES] describe la música como un “trampolín de creatividad y de imaginación…A los niños pequeños les gusta crear palabras sin sentido y nuevos sonidos que encajan con melodías familiares y frecuentemente se inventan canciones para acompañar las actividades. Todo esto ayuda al desarrollo de las mentes infantiles y contribuye considerablemente al amor por el sonido de la música y el lenguaje. Haciendo nuevas canciones con los bebés es una manera fabulosa de estimular su creatividad. Por ejemplo, canciones que acompañan las rutinas diarias, como por ejemplo “felíz baño para tí” — use su imaginación para hacer las actividades más divertidas.”
Aritmética elemental y números
La música provee una manera divertida y entusiasmante de presentar las habilidades tempranas para las matemáticas y sus conceptos. En un artículo de la revista Circle Time de la Universidad de Washington se explica que al escuchar música y canciones ayuda a los niños a “notar, describir, crear y expandir los patrones durante las experiencias y vivencias diarias. Los patrones pueden involucrar movimientos, sonidos, ritmos y secuencias de eventos.”
Muchas canciones como la de Five Little Monkeys [Los cinco monitos], incluye números y una manera simple de contar. Cuando se cantan estas canciones con los niños los invita a contar al mismo tiempo. Los patrones y las repeticiones ayudan a los niños a familiarizarse con el conteo de secuencias y correspondencias de uno en uno.
Lenguaje y Habla
La música y el lenguaje tienen mucho en común. Ambos usan elementos de ritmo, sonido, tiempos y tonos que expresan significados. Es por ello que la música puede tener un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje y del habla. La terapista de música y educadora, Carla Tanguay, MA, MT-BC explica que, “Sabemos ahora que la alfabetización está fuertemente conectada a patrones de sonido oy a la concientización fonética. De hecho, a medida que el preescolar mejora en detectar ritmos, en esa misma medida se correlacionan sus futuras habilidades de lectura. Conectarse con la música. Es estar alerta con los sonidos y exploraciones, y ello fortalece las mismas áreas del cerebro que están asociadas cn la lectura y las habilidades del lenguaje. También el involucrarse con la música provee oportunidades para practicar muchas habilidades importantes a nivel académico y del preescolar.”
Movimiento y destrezas motrices
Es toda una experiencia física el golpear el piso con los pies al ritmo de los tambores y también el crear y escuchar musica. Cuando los niños pequeños bailan y mueven sus cuerpos con las canciones están usando sus habilidades motrices gruesas y desarrollan un sentido de balance y equilibrio. Las habilidades motrices finas se desarrollan cuando los niños agarran los instrumentos musicales pequeños o cuando incorporan movimientos y gestos con sus manos como cuando se canta la canción The Itsy-Bitsy Spider.
A los niños les gusta mucho la música, el movimiento y la risa. Todo ello forma parte de un buen desarrollo motor, ejemplo descrito en un artículo de ZERO TO THREE [CERO A TRES] “Imagine que ‘Let’s Do the Twist’ llena el aula. Los pequeños tratarán de imitar y copiar los movimientos de su familia y de sus cuidadores, moviéndose a ritmo de los sonidos mientras tratan de mantenerse en balance y de no caerse! (Por supuesto, caerse es también una parte divertida )”