Desde el año pasado, y debido a la pandemia del COVID-19, la vida de los niños ha cambiado de manera significativa. Las oportunidades de aprendizaje y de interacción social han cambiado de ser en persona a ser experiencias virtuales a medida que los niños pasan más tiempo en sus hogares. Muchas familias han notado un incremento en la cantidad de tiempo que los niños pasan usando sus diferentes dispositivos.
No hay duda de que la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a sus pantallas se ha incrementado desde el año pasado, considerando el aprendizaje virtual, los juegos, los programas de televisión y hasta el uso del FaceTime con los seres queridos. Pero, ¿qué dicen los expertos sobre estas experiencias? But, what do experts say about these experiences? ¿Ha cambiado nuestra forma de pensar acerca del tiempo que se pasa frente a las pantallas desde el año pasado debido a la pandemia?
Una cuestión de calidad y cantidad
Las recomendaciones que existían sobre la cantidad de tiempo delante de las pantallas antes del COVID-19 eran bastante estrictas. Los expertos recomendaban que se limitara la cantidad de tiempo que los niños pasaban frente a las pantallas favoreciendo otro tipo de actividades, como socialización, lecturas y juegos al aire libre. El tiempo frente a las pantallas que los niños pequeños experimentan ocurren como parte de una interacción con los adultos, así como la lectura de cuentos o el caminar juntos.
Haciendo un esfuerzo para ayudar a las familias en sus procesos de adaptación a los nuevos desafíos de quedarse en un lugar y practicar el distanciamiento social, la pandemia ha causado que esas recomendaciones fueran revisadas. El Phoenix Children’s Hospital publicó recientemente un artículo que compara los lineamientos sobre el tiempo delante de la pantalla antes y después del comienzo de la pandemia del COVID-19:
“Tradicionalmente las recomendaciones han estado muy claras: nada de tiempo frente a la pantalla para niños menores de 2 años, sólo una hora frente a la pantalla para niños entre 3 y 10 años, y únicamente dos horas por día frente a la pantalla para niños entre los 11 y los 13 años. Después comenzó la pandemia del COVID-19…Aunque la AAP (Asociación Americana de Pediatría) no especifica un número de horas frente a la pantalla, más bien se enfoca más en la calidad y el contenido que haya en esos tiempos frente a ella. Los padres deben recordar que la calidad varía y no todo lo que se vé en las pantallas tiene el mismo valor”
Auto-compasión para los padres
La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha compartido un artículo escrito por el MD Corinn Cross, MD, en la que indica que “mientras las limitaciones aún son importantes, es entendible que bajo circunstancias de estrés, es de esperarse que el uso de las pantallas por parte de los niños se incremente.” El hecho de que los padres se sienten abrumados, se les debe permitir cierta flexibilidad en las rutinas de sus hijos frente a las pantallas.
Este mensaje ha tenido un eco en el artículo escrito por Annabelle Timsit para Quartz, en el que le recuerda a los padres que “pueden tener un poco de auto-compasión y de aceptación hacia sí mismos y hacia sus hijos…son tiempos difíciles para todos pero especialmente para los niños muy pequeños que, por definición, son muy exigentes.”
La importancia de un plan diario
A medida que los niños se involucran en el aprendizaje virtual, es inevitable que tengan que pasar más tiempo del que típicamente es recomendado frente a sus pantallas. Por ello es importante tener un plan, según advierte el Phoenix Children’s Hospital, que dice que, “El mundo ha cambiado (por los momentos) y las recomendaciones que eran válidas anteriormente podrían no ser factibles en estos momentos…Eso no quiere decir que debemos botar por la ventana todas las medidas de precaución. Por el contrario, lo que significa es que se le recomienda a los padres crear un plan diario que estructure exactamente cuánto tiempo y cuándo estará accesible el uso de la pantalla.”
Haciendo el plan
Tener un plan de pantalla y un horario es una buena manera que los padres tienen para asegurar que sus niños tengan suficiente tiempo para dormir, para realizar actividades físicas, para leer y para pasar tiempo con la familia.
Entonces, ¿cómo se vería un plan diario? La AAP ha creado una herramienta que puede ser usada de manera personalizada por la familia para crear un plan, y que puede verla haciendo click aquí. Estas herramientas ayudarán a las familias a crear un plan alineado con los valores y el estilo de vida de la familia. La AAP también tiene una lista de sugerencias que incluyen el mantener las pantallas fuera de las habitaciones de los niños, ver los programas con ellos, monitorear las páginas de la Web que los niños accesan y configurando las horas límites.
Creando zonas libres de tecnología
La NAEYC sugiere que los planes digitales y de uso de pantallas de las familias incluyan “zonas y tiempos libres de tecnología que incluyan que no se usen durante las comidas y hasta una hora antes de irse a la cama.” Estos límites ayudarán a estructurar con el tiempo importantes experiencias del desarrollo.
En los tiempos libres de tecnología pueden incluirse actividades para aprender y jugar, como el dibujar y pintar, hacer un rompecabezas o caminar por el vecindario. El estimular y dedicar algún tiempo a los juegos de imaginación también es muy valioso.
La previsibilidad de las rutinas diarias se perdió al comienzo de la pandemia. Es más fácil que los niños retornen a estructuras necesarias, en especial si ellas incluyen juegos y diversiones.
Seleccionando los contenidos
Usando recursos de confianza como Common Sense Media (que sugiere juegos con bailes y otras aplicaciones, páginas Web y juegos de videos para familias) puede ser de ayuda para que se seleccionen actividades de alta calidad y de contenidos apropiados para las diferentes etapas de desarrollo de los niños. También hay muchas opciones en los medios que son educativas o que modelan valores como empatía y tolerancia étnica.
Las políticas de la AAP en los medios indican que that “los programas para la televisión que están bien diseñados, como Plaza Sésamo, pueden mejorar los resultados cognitivos, literarios y sociales en niños de edades comprendidas entre 3 y 5 años….Las evaluaciones de las aplicaciones de los talleres de Sesame y de los servicios de Public Broadcasting Service (PBS) han mostrado eficacia en la enseñanza de habilidades literarias en los preescolares.”
Tiempos de pantalla: Riesgos potenciales
Uno de los mayores riesgos de tener mucho tiempo frente a la pantalla es todo lo que los niños se están perdiendo por ello. Cuando los niños están frente a la computadora pueden perderse de experiencias importantes para su desarrollo y aprendizaje, tales como explorar espacios al aire libre y de disfrutar de interacciones sociales con miembros de la familia. Mientras que el tiempo frente a la pantalla puede ser beneficioso, también es importante que no lo exima de estas actividades.
La AAP también indica que el tiempo frente a las pantallas puede tener un impacto negativo en la salud de los niños. El exceso de tiempo de pantalla coloca a los niños en un mayor riesgo de obesidad, mal sueño y pobre funcionamiento ejecutivo. Los niños que pasan mucho tiempo frente a sus pantallas también podrían experimentar retrasos cognitivos, en el lenguaje y en el desarrollo socio-emocional. Estos riesgos aumentan a medida que aumenta el tiempo frente a las pantallas por lo que el limitar ese tiempo es crítico para un desarrollo saludable.
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