Como profesionales del aprendizaje temprano, sabemos que la colaboración con las familias es una parte crucial de nuestro trabajo con los niños pequeños. Establecer relaciones nos ayuda a proporcionar el mejor entorno posible a los pequeños a nuestro cuidado mediante la colaboración y la comunicación abierta. Una de las formas más sencillas de conectar con las familias es invitarlas a pasar un rato en el aula. Esto permite que educadores y padres trabajen codo con codo, se conozcan y aprendan unos de otros. En este artículo, compartimos algunas formas divertidas y únicas de invitar a los padres a pasar tiempo en su aula con actividades sencillas y significativas.
Muchas aulas tienen momentos fijos del día en los que leen libros en gran grupo. Puede ser una actividad divertida a la que invitar a padres y familiares. Invite a los padres a sentarse y escuchar el cuento con sus hijos o, si se sienten cómodos, pídales que lean un libro al grupo. Esto puede ser especialmente significativo si comparten un libro que les gusta leer en casa o que explora alguna parte de la cultura y las tradiciones de su familia.
Leer juntos no sólo facilita el establecimiento de relaciones entre educadores y padres, sino que también permite a los niños conectar con familiares de sus compañeros. Esto facilita un aula más conectada, en la que los niños y las familias se conocen y se relacionan entre sí.
Invitar a los padres a participar en una actividad culinaria divertida y adaptada a los niños es otra forma estupenda de involucrarlos en el aula (además, siempre es útil para los educadores contar con un par de manos extra durante estas actividades). Cocinar juntos es una forma estupenda de facilitar la comunicación y las conversaciones. También crea un sentimiento de comunidad, ya que todos pueden sentarse y disfrutar de la comida que han preparado juntos.
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En la mayoría de las aulas de educación infantil, hay un momento del día en el que los niños disfrutan de la música y el movimiento, en el que cantan canciones que les gustan y se divierten. Este es otro momento divertido para invitar a los padres a participar en la rutina de clase, ¡especialmente si tocan un instrumento musical! Invita a los padres a traer su guitarra, teclado, armónica o cualquier otro instrumento divertido y a tocar para los niños. A los más pequeños les encanta tener la oportunidad de explorar diferentes sonidos musicales, sobre todo si les inspira a bailar. Incluso puedes sacar unos tambores o unos shakers e invitar a los niños a que se unan a la diversión musical.
Al igual que la cocina, la música también facilita la conectividad y tiene una forma especial de unir a la gente. Disfrutar de la música en grupo puede ayudar a crear comunidad e inspirar un sentimiento de pertenencia al participar todos en una actividad compartida en el aula.
