Éste es un momento crítico para que cada uno de nosotros dé prioridad a nuestra salud mental. 2020 ha sido un año lleno de estrés, y las elecciones suelen traer consigo más incertidumbre y ansiedad. Tomarte aunque sólo sea unos minutos para cuidar de ti misma puede ser reconstituyente y darte el impulso que necesitas para seguir prestando un apoyo afectuoso a los niños pequeños a tu cargo.
He aquí algunos enfoques de autocuidado que pueden restablecer el equilibrio cuando el estrés amenaza con volverse abrumador:
1. Apóyate en amigos, familiares y sistemas de apoyo. Aunque ahora mismo es difícil conectar con los seres queridos debido a las directrices de distanciamiento social, una llamada telefónica rápida o una videollamada pueden ayudarte a sentirte conectado y apoyado. Puedes apoyarte en tus amigos y familiares para hablar de cómo te encuentras e intercambiar ideas para afrontar y controlar el estrés.
2. Pon música alegre. Aunque parezca una tontería, poner una canción alegre puede ayudarte mucho a mejorar tu estado de ánimo. Pon una canción alegre mientras preparas la cena, mientras te duchas o incluso mientras haces las tareas de la casa. Si de verdad quieres mejorar tu estado de ánimo, ¡anímate y baila o canta con ella!
Un artículo de Very Well Mind comparte consejos e ideas para utilizar la música para aliviar el estrés, señalando que «uno de los grandes beneficios de la música como aliviador del estrés es que puede utilizarse mientras realizas tus actividades habituales, por lo que realmente no te quita tiempo de tu apretada agenda. La música proporciona un maravilloso telón de fondo a tu vida y puedes disfrutar más de lo que haces mientras reduces el estrés de tu día».
3. Duerme lo suficiente. El estrés puede afectar mucho a nuestros ciclos de sueño, haciendo más difícil conciliar el sueño y permanecer dormido. Sin embargo, el sueño es especialmente importante para nuestro bienestar en épocas de estrés. Sin dormir lo suficiente, nuestro cerebro no funciona tan bien como cuando está descansado, lo que hace aún más difícil superar el día. Para ayudarte, sleep.org recomienda evitar el tiempo frente a la pantalla antes de acostarte, tomar una ducha o baño caliente para relajarte y beber una infusión calmante como la manzanilla.
4. Reconoce tus sentimientos. Este año, todo el mundo ha luchado contra un estrés y unos retos sin precedentes. Desde preocupaciones económicas y profesionales hasta familiares y amigos, la salud mental de todos se ha puesto a prueba. En estos momentos, reconocer tus sentimientos, sin juzgarlos, es de vital importancia. Tus experiencias son reales y tus emociones son válidas. Concédete algún tiempo para procesar cómo te encuentras y para pensar en lo que ha sido especialmente difícil. Puedes hacerlo solo o con un amigo de confianza. A continuación se incluyen algunos consejos:
5. Haz una lista de agradecimientos. En momentos de estrés, puede parecer que todo se desmorona. Es entonces cuando es de vital importancia volver a centrarte en ti mismo y recordar las cosas que aún tienes y que agradeces. Estas cosas no tienen por qué ser grandes, pueden ser pequeñas y sencillas. Un artículo de la aplicación Shine señala que «practicar la gratitud ayuda a recablear el cerebro y el cuerpo para pensar y sentir de forma más positiva. Está científicamente demostrado que la gratitud reduce el estrés, la ansiedad, la depresión, el dolor y crea una relación general de satisfacción con la propia vida».
Y no olvides añadir a tu lista la autogratitud. Es fácil ser duro con uno mismo en los momentos difíciles (no soy lo bastante productivo. Estoy demasiado emocional ahora mismo. Necesito relajarme…etc.). Pero, estos son los momentos en los que es especialmente necesario ser amable contigo mismo, y recordar que lo estás haciendo lo mejor que puedes. A continuación encontrarás algunos ejemplos de ambos tipos de gratitud.
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Estoy agradecida por… el tiempo libre que tuve ayer para pasear a mi perro, el buen tiempo que hace hoy, la taza de café que me ha traído mi amiga esta mañana, mi pareja lavando los platos después de cenar, la excursión que disfruté el fin de semana…
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Estoy orgullosa de mí misma por… llegar a tiempo al trabajo, cocinarme una cena sana, salir a correr, tachar algunas tareas de mi lista de pendientes…