Esta colorida actividad utiliza rotuladores, filtros de café y botellas de spray llenas de agua para hacer preciosos parasoles que parecen casi teñidos. Empieza ofreciendo a los niños varios rotuladores (sobre todo de colores de San Valentín, como rojo, naranja, rosa y morado) y filtros de café. Anímales a colorear sus filtros de café como más les guste. A continuación, utiliza los pulverizadores para rociar los filtros, lo que hará que los colores se mezclen ligeramente para crear diseños interesantes y únicos.
Una vez secos, corta cada filtro de café en forma de corazón (los niños mayores podrán cortar sus propios corazones, mientras que los más pequeños necesitarán ayuda). Cuelga los corazones completados en la ventana para ver cómo brilla el sol a través de los diferentes colores.