Una de nuestras mayores esperanzas cuando los niños hacen la transición desde nuestro cuidado hacia el kindergarten es que se sientan felices, capaces y seguros de sus habilidades para enfrentar las cosas que pueden ser difíciles. Esta semana compartimos un proyecto que puede ser usado en el salón de clases y que ayudará a desarrollar destrezas para la vida, como una saludable autoestima y un sentido positivo de identidad, que les servirá en el kindergarten y mucho más allá.
El “frasco de alegrías” es un tarro que se deja en un lugar prominente del salón de clases, y que colecciona notas, dibujos y fotografías de experiencias positivas de los niños. Estos recipientes pueden llamarse de diferentes formas. Así por ejemplo tendremos el frasco de los logros, el frasco de agradecimientos, el frasco de cosas asombrosas, el de éxitos y el de celebraciones. Cualquier nombre que usted quiera ponerles, servirá, mientras se use para refuerzos positivos frecuentes.
Otro beneficio de incluir un frasco de recuerdos en el currículum es que provee la representación de ideas abstractas de manera concreta. El frasco es la representación física de los pensamientos felices de los niños, de sus sentimientos y de sus recuerdos. Cuando los niños vuelvan a visitar los objetos que dejaron previamente en los frascos los ayudará a recordar y a reflexionar sobre las emociones positivas cuando tuvieron efecto esas experiencias. Esto puede dar sentido de orgullo, de felicidad, de agradecimiento y hasta de humor.
Los frascos pueden enfocarse en diferentes ideas. Algunas de ellas podrían ser…
Agradecimiento: Los niños pueden escribir, dibujar o compartir fotos de personas, experiencias y cosas por las que están agradecidos. No hay nada que sea ni muy pequeño ni muy grande para añadirse al frasco de los agradecimientos.
Logros: Este tópico, diferente del de agradecimiento general, se refiere específicamente a cosas de las cuales están orgullosas los niños, de sí mismos por haber logrado o tratado de hacerlas. Es similar al frasco anterior, y como ése, no hay nada que sea ni muy pequeño, ni muy grande para ser incluido en este frasco. Este frasco también puede incluir tareas que los niños hayan completado con éxito, actos de bondad y aún, cosas nuevas que hayan intentado hacer.
Felicidad: Durante el día los niños comparten cosas que los hace sentirse felices. Estas pueden ser actividades que ellos disfrutan, momentos que comparten con la familia y amigos y hasta recuerdos graciosos que los hacen reír.
Bondad: Los niños pueden reflexionar sobre actos de bondad que han experimentado. Esas cosas pueden ser algunas que ellos han hecho o que otros han hecho por ellos, y hasta cosas que han observado.
Los frascos y el contenido de ellos pueden ser adaptados a las edades de los niños que contribuyan.
Si usted trabaja con niños un poco mayores, estimúlelos para que escriban sus propias notas para añadir en los frascos. Esto también ayuda a que practiquen sus habilidades de escritura.
Los niños más pequeños pueden pintar un dibujo con sus experiencias, y con la ayuda del maestro pueden escribir una nota al pie del dibujo.
Para los más chiquitos, se les puede pedir que nos cuenten sus experiencias verbalmente, pero requerirán de ayuda para poderlas poner en papel.
Para que realmente los frascos tengan significado deben ser visitados con frecuencia. Esto permitirá que los niños tengan muchas oportunidades para reflexionar y para agregar nuevas ideas, Aquí le presentamos algunas ideas para planificar y para incorporar a estas prácticas…
Escoja y aparte de manera consistente un tiempo para añadir la actividad del frasco en su horario. Esto podría hacerlo una o dos veces por semana, quizás uno de los días podría ser los lunes que es cuando los niños reflexionarán y compartirán sus experiencias del fin de semana, o los viernes, que es cuando piensan sobre su semana. Es buena idea tener un horario a horas y dias específicos, por ejemplo en las mañanas o antes de la siesta. Los niños pueden agregar ideas al frasco en cualquier momento del día, pero los tiempos marcados en el horario permitirán más oportunidades para conversaciones más profundas y con más sentido.
Mantenga los frascos en un lugar prominente pero seguro. De ser posible, es preferible usar frascos de plástico. Si usted decide usar frascos de vidrio, debe estar muy atento y precavido de donde los coloca. Debe ser un lugar de fácil acceso para los niños, pero no un lugar donde pueda ser golpeado, tumbado o roto durante el juego.
Incluya a los padres. Hágale saber a los padres para qué tiene los frascos poniendo una nota a su lado o enviándoles una foto a las familias con una descripción breve de la actividad. Puede ser que los padres estén interesados en hacer algo similar en sus casas y podrían sentir curiosidad en escuchar sobre los tipos de experiencias que sus hijos han compartido y contribuído.
Hágalo especial. Debido al hecho de que los frascos guardan recuerdos especiales, hágalos también que se vean especiales desde afuera al ponerles un lazo o una etiqueta bonita. Esto también ayudará a que los niños los consideren con respeto y consideración. Para ayudar a que los frascos se vean más especiales, se han creado algunas etiquetas que se pueden imprimir y poner alrededor de los frascos.
Aquí puede encontrar algunas etiquetas.
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