Mientras hacemos la transición a la primavera, el clima comienza a calentarse y las flores a abrirse, es el mejor momento para comenzar a pensar en un currículum refrescante para el aire libre. A los niños siempre les gusta explorar los colores, las texturas y los patrones de la naturaleza, además de que les encanta pasar el tiempo al aire libre que es muy importante en estos momentos mientras continuamos tratando de mantener a nuestros niños, al personal y a las familias protegidos de la propagación del COVID-19.
Las actividades que mencionamos a continuación dan a los chicos la oportunidad de pasar tiempo en la naturaleza y apreciarla. Para adaptarnos a los lineamientos del COVID, cada proyecto debe hacerse de manera individual evitando compartir materiales entre los niños para prevenir compartir los gérmenes.
Este proyecto de arte es fácil de ser organizado y usa materiales sencillos que usted puede ya tener a la mano–unas botellas de spray (si son transparentes es mucho mejor para que los niños puedan ver su interior de colores), colorante de alimentos y cartulina. Anime a los niños para que recojan materiales variados en la naturaleza, tales como rocas, palitos, ramitas y hojas. Luego, invítelos a mezclar el agua con colorante de alimentos en las botellas de spray y agítelos. Luego, pídale a los pequeños que dispersen sus pinturas sobre el papel y otros materiales para ver qué tipo de formas dejan sobre ellos.
Los niños un poco más grandes disfrutarán creando hipótesis de cómo se verá el papel después de echarles el spray, y cuáles materiales resistirán la pintura que está en las botellas. Haga click aquí para encontrar más información sobre la configuración de esta actividad.
Crear los frotes de las cortezas de los árboles es una manera divertida para que los niños exploren las texturas de los diferentes árboles. Esta actividad usa únicamente dos materiales, papeles y crayones, y se puede hacer durante caminatas en la naturaleza o dentro de su patio. Anime a que los niños para que experimenten con diferentes árboles y después que froten esas cortezas para poderlas comparar. Mientras los niños están haciendo esta actividad, usted puede tomar algunas fotos de los árboles para que las pueda exponer junto con las cortezas frotadas de éstos en su salón de clases. Haga click aquí para más información sobre esta actividad y además sobre ideas adicionales para que los niños participen en la exploración de los árboles y sus texturas.
Esta sencilla actividad convierte las botellas de plástico en recipientes de almacenamiento que los niños pueden usar para guardar rocas, pétalos de flores, hojas, ramas y cualquier otro objeto que encuentren en la naturaleza. Esta actividad es similar a la anterior, y el proyecto puede ser realizado en una caminata al aire libre o en el patio. La pequeña apertura de las botellas de plástico es muy buena para las actividades motoras finas en niños pequeños, quienes están desarrollando los músculos y los dedos de sus manos. A los niños les encanta encontrar “tesoros” o cositas especiales afuera, y esta actividad les permite guardarlos en un lugar especial que puede ser revisitado posteriormente. Haga click aquí para leer más sobre esta actividad.
Con papel contact transparente y platos de papel los niños pueden exponer algunos de sus objetos naturales favoritos en forma de atrapasoles. Simplemente corte el centro de un plato de papel para hacer un marco y adhiera el papel contact transparente a éste. Cuando los niños peguen las flores, las hojas y otras cosas de colores al papel contacto, el resultado es un atrapasol colorido. Haga click aquí y encontrará más información sobre cómo organizar esta actividad. Para niños más grandecitos, chequee este enlace y aprenda cómo crear una mandala de flores (vea la imágen a la derecha).
