¡A los niños pequeños les encanta observar y explorar el mundo natural! Las actividades sobre plantas y jardines pueden dar a los pequeños la oportunidad de cuidar las plantas y ayudarlas a crecer, mientras descubren cómo el sol, la lluvia y la tierra ayudan a las semillas y raíces a convertirse en frutas, verduras y flores.
En este artículo, compartimos ideas para incluir las plantas y la jardinería como parte de tu plan de estudios de aprendizaje temprano… durante todas las estaciones y en espacios de cualquier tamaño.
Jugar y aprender de muchos tipos de jardines
¡Puedes hacer un huerto en cualquier sitio! Puedes empezar con unas cuantas plantas cultivadas en macetas colocadas en el exterior, o si tienes poco espacio, puedes poner algunas plantas muy pequeñas en los alféizares de las ventanas y en otros lugares de tu aula.
1. Jardinería con plantas en maceta
Utilizar plantas que suelen prosperar en interiores, como suculentas, aloe vera o plantas serpiente, es un buen punto de partida. También puedes visitar un vivero local para que te orienten sobre los tipos de plantas que mejor se adaptan al espacio de que dispones.
Cuando estés listo para plantar, invita a los niños a que te ayuden a verter la tierra en las macetas y a colocar las plantas en la tierra. Habla con los niños sobre la elaboración de un plan para mantener las plantas sanas regándolas regularmente.
Mientras los niños ayudan a cuidar las plantas, puedes invitarles a conversar sobre las preferencias únicas de cada planta en cuanto a luz solar, sombra y agua. Invita a los niños a utilizar lupas para observar de cerca las plantas a medida que crecen, o incluso a hacer dibujos para seguir el progreso de la planta.
2. Comienza un pequeño huerto con productos fáciles de cultivar
Si tienes acceso a un espacio al aire libre (aunque sólo quepan unas cuantas macetas), puedes hacer tu propio huerto pequeño para disfrutarlo con los pequeños a tu cargo. Muchas frutas y verduras pueden crecer y prosperar en espacios reducidos con un mantenimiento mínimo. Los tomates cherry, las fresas, las hierbas aromáticas y las verduras de hoja verde, como las acelgas, son ejemplos de opciones fáciles de cultivar que pueden prosperar en macetas o en el suelo, dependiendo de tu espacio exterior.
Algunos consejos útiles para empezar…
- Intenta encontrar zonas en tu jardín que reciban una buena cantidad de luz solar a lo largo del día, ya que la mayoría de las frutas y verduras necesitan de 6 a 8 horas de luz solar.
- Invita a los más pequeños a participar en la plantación y el cuidado de las plantas, regándolas y recogiendo las frutas y verduras cuando estén listas.
- Visita un vivero local y háblales del espacio de que dispones, y pídeles recomendaciones de plantas y consejos que te ayuden a tener éxito.
3. Cultiva tus propios productos en el interior