Un artículo publicado recientemente en la revista del Centro Científico del Bienestar de la Universidad de Berkeley explica cómo reconocer las emociones en el lugar de trabajo puede ayudar a generar confianza entre los empleados. El reconocimiento emocional puede ser tan sencillo como notar un ceño fruncido y mencionarlo con un comentario directo y de apoyo: «Pareces disgustado. ¿Cómo va todo?». Esto también puede hacerse con una interacción más optimista cuando observas que un compañero de trabajo se ríe o sonríe.
El artículo destaca la investigación realizada por Alisa Yu, estudiante de doctorado de la Universidad de Stanford, Justin M. Berg, profesor adjunto de Comportamiento Organizativo de la Universidad de Stanford, y Julian Zlatev, profesor adjunto de Administración de Empresas de la Escuela de Negocios de Harvard. Descubrieron niveles más altos de confianza entre las personas que participaban en el reconocimiento emocional en su entorno laboral. También descubrieron que reconocer el estado emocional es más beneficioso que limitarse a discutir las situaciones. Por ejemplo, Alison Yu explica: «Resulta que decir algo como: ‘Parecías disgustada después de esa reunión. ¿Cómo te sientes al respecto?’ aterriza mejor que decir algo como, Parece que la reunión ha ido mal. ¿Cómo lo llevas? «
Ahora es un momento especialmente bueno para adoptar el reconocimiento emocional como práctica habitual en tu centro o programa, como forma de reconocer las luchas que muchos colegas pueden tener para gestionar el equilibrio entre su vida laboral y personal. Los que han estado trabajando a distancia pueden sentirse especialmente intranquilos al anticipar la llamada para volver a sus puestos de trabajo y un futuro incierto.