Cada día, los administradores, directores y líderes de la ECE hacen malabarismos con muchas responsabilidades para garantizar un entorno de aprendizaje de alta calidad para los niños y un ambiente de trabajo positivo para el personal. NAEYC describe el impacto global del liderazgo de esta manera: «…prácticamente todo lo que hacen los administradores de la primera infancia en sus funciones de liderazgo influye directa o indirectamente en la trayectoria de sus programas hacia la excelencia».
Tras la pandemia de COVID, los administradores y directores de la EPI han tenido que convertirse en líderes aún más ingeniosos y flexibles. En los últimos años, muchos educadores han abandonado la educación de la primera infancia por agotamiento, estrés y exceso de trabajo. Los altos índices de rotación de personal son estresantes para los administradores, los padres, el personal y, especialmente, para los niños. Un liderazgo receptivo puede ayudar a mantener la moral del personal y reducir la rotación.
Liderazgo que inspira: Tres prácticas clave
Las personas se sienten llenas de energía e inspiradas cuando trabajan con miembros de un equipo comprometidos. Los administradores y directores de la EPI pueden inspirar entusiasmo demostrando un interés sincero por el trabajo de los maestros y otros miembros del personal que fomentan el aprendizaje y el desarrollo de los niños. Las tres prácticas siguientes pueden ayudar a los responsables de la EPI a comunicar al personal que agradecen las oportunidades de colaborar con ellos y de apoyar la importante labor que realizan.
1. Estar disponible
El mundo de la EPI está siempre muy ajetreado, y las prioridades cambian constantemente a medida que surgen diferentes tareas y responsabilidades a lo largo del día. Aun así, dedicar tiempo a que su personal charle y conecte con usted es increíblemente importante. Puede ser algo tan sencillo como una charla rápida durante la siesta para preguntarles cómo van las cosas y averiguar si necesitan algún tipo de apoyo en el aula. Programar reuniones periódicas para realizar comprobaciones rápidas también puede ser una forma eficaz de dar tiempo a su personal para compartir actualizaciones, preguntas y preocupaciones.
Estar disponible no sólo se refiere a la comunicación. También significa apoyar a los profesores en el aula cuando trabajan con los niños. Rote regularmente por las aulas y ofrezca un par de manos extra, especialmente en los momentos de transición que suelen ser especialmente ajetreados. Los profesores agradecerán la ayuda, y además te dará la oportunidad de ver el aula de primera mano para comprobar cómo van las cosas.
2. Escuchar con respeto y franqueza
Cuando los profesores compartan sus preocupaciones, asegúrese de que está escuchando de verdad manteniendo una actitud abierta y curiosa.
Mensajes: El libro de las habilidades de comunicación
es un gran libro para aprender más sobre cómo conectar y comunicarse eficazmente. Los autores describen la escucha como «un compromiso y un cumplido. Es un compromiso para entender cómo se sienten los demás y cómo ven su mundo… Escuchar de verdad es algo más que quedarse callado cuando alguien habla. Se basa en tu intención de entender a alguien, disfrutar con alguien, aprender algo de él o prestarle ayuda».
Para escuchar con eficacia, mantenga un sentido de empatía y apertura. Esto no significa que tengas que estar de acuerdo con lo que dice la persona, pero mantener un sentimiento de compasión por su punto de vista le ayudará a sentirse escuchada y valorada. Intente mantener la curiosidad por conocer su punto de vista. Interésate por saber de dónde viene esa persona y cuáles han sido sus luchas, y comprométete a entender lo que te está diciendo. Confirma verbalmente que has entendido el mensaje del orador para que sepa que ha sido escuchado.
3. Estar «siempre aprendiendo»
Nada despierta más la inspiración que aprender una habilidad o una idea para ponerla a prueba en el aula. Cuando podemos probar algo nuevo en nuestras aulas, se crea una sensación de novedad, emoción y alegría. Queremos que nuestro personal esté siempre aprendiendo, probando cosas nuevas y experimentando.
Como líderes, podemos modelar esta mentalidad asistiendo regularmente a cursos de desarrollo profesional, leyendo nuevos libros y aprendiendo nuevas habilidades. Comparta algunas de las cosas nuevas que está aprendiendo con su personal. También puede crear oportunidades para que usted y su personal aprendan juntos invitando a conferenciantes a visitar su centro o programando una «noche de cine» con palomitas para ver juntos un seminario web pregrabado. Aprender juntos es divertido, emocionante y, lo mejor de todo, beneficia a los niños que experimentan cosas nuevas a tu cargo.