Morder es una de las conductas más frecuentes de los niños pequeños.
Mientras esta conducta puede ser frustrante, desafiante y, a veces, preocupante, hay maneras en las que podemos apoyar al pequeño que presenta este comportamiento. Para poder hacerlo es importante considerar la perspectiva del niño y el porqué está mordiendo. También debemos considerar en qué etapa de su desarrollo están para responder de manera sensible, apropiada y productiva.
Niños pequeños que muerden: Encontrando la respuesta correcta, “Los niños que muerden lo hacen para hacerle frente a alguna dificultad o para satisfacer alguna necesidad…Tratando de entender las causas detrás de la acción de morder ayudará a encontrar la respuesta más efectiva. Esto hará que su respuesta sea más efectiva para eliminar esa conducta.”
¿Por qué muerden los niños pequeños?
Algunas de las posibles razones detrás de ese comportamiento se listan a continuación:
- Falta de palabras para poder comunicar lo que sienten
- Morder puede ser una manera pre-verbal para expresar necesidades o sentimientos fuertes como frustraciones, rabia, e incluso entusiasmo. De acuerdo con Kids Health, “morder tiende a ocurrir con mas frecuencia entre el primer y segundo cumpleaños. A medida que mejora el lenguaje, el acto de morder tiende a atenuarse..”
- Los niños podrían estar mordiendo cuando se sienten abrumados por ruidos, luz o niveles de actividad en su ambiente o cuando se sienten muy cansados.
- Morder como experimento
- Explorando la causa-efecto: “¿Qué pasaría si hago ésto?”
- Descubriendo la sensación de morder
- Buscando reacción o atención
- Expresando una necesidad de:
- Más tiempo de juegos activos
- Estimulación motora-oral
- Dormir o descanso
- Comida
- Causas específicas para mordidas:
¿Cómo podemos prevenir que se repita?
Para prevenir que el niño muerda en el futuro sería recomendable considerar con más profundidad qué fue lo que pasó cuando el niño había mordido en el pasado. Considere la situación de aquel momento, qué niños estaban presentes y lo que estaban haciendo.
NAEYC sugiere que la observación es la clave para el entendimiento de los niños bajo nuestro cuidado. Tomar notas cuando el acto de morder ocurre nos podrá ayudar a encontrar patrones y a identificar cuáles podrían ser las causas de esta conducta.
¿Qué debemos hacer si vemos a un niño mordiendo?
Lo más importante es mantener la calma y no dejar que el niño vea nuestra frustración, irritación o preocupación, que son sentir normales cuando observamos esas conductas, pero responder emocionalmente no es una buena idea cuando trabajamos con niños pequeños. Tómese un momento para asegurar que sus emociones están bajo control y responda con una voz firme y calmada, explicando que morder duele.
Chequee al niño que fue mordido. De acuerdo con Zero to Three, “Con frecuencia, cuando un niño muerde, los adultos tienden a prestarle mucha atención. Esto, generalmente, es considerado como atención negativa, y aún así puede ser muy reforzante y puede causar que la conducta de morder continúe en lugar de pararla. Cuando…(adultos) cambian su enfoque y energía hacia el niño a quien mordieron, claramente están comunicando que morder no resulta en más atención. Mostrar consternación y solidaridad hacia el niño mordido también enseña empatía.”
En el ambiente de un grupo a quienes se cuidan sería beneficioso para los cuidadores pasar tiempo adicional con el niño que ha sido la víctima de la mordida. Pasar tiempo 1:1 time permite que el niño reciba la atención individual que él o ella esté deseando. Estos momentos pueden ayudar a que el niño se tome un descanso de la gran estimulación del grupo y que le permitirán tener una interacción positiva con el cuidador. También esos momentos le pueden servir al cuidador para desarrollar una relación con el niño que no estén centradas alrededor de las mordeduras u otras conductas agresivas. Los niños que tienden a morder son etiquetados frecuentemente como “los mordelones”, y comienzan a recibir únicamente atención negativa cuando muestran ese comportamiento. Es importante no etiquetar a los niños y también asegurar que ese pequeño reciba atención positiva y reforzamiento con sus conductas más deseadas.
Respuestas apropiadas de acuerdo al desarrollo
Conforme a NAEYC, es importante “tener expectativas apropiadas de acuerdo a la edad del niño y su conducta basadas en sus habilidades y destrezas del momento.” Otras recomendaciones de NAEYC incluyen:
- Asegurar que los horarios y las transiciones sean predecibles y consistentes. Los niños pequeños prosperan cuando saben qué sigue.
- Usando estrategias de orientación positiva para ayudar al niño a desarrollar autocontrol. Por ejemplo, ofrezca recordatorios dichos de manera delicada para que el niño sepa el comportamiento que se espera de él. “Asegúrate de colgar tu abrigo en el gancho.” “Cada uno de ustedes puede tener un balde para usar en la caja de arena.”
- Provea de objetos que se puedan morder, como los anillos de dentición o unos paños limpios, mojados y fríos que pueden guardarse en el refrigerador. Esto ayudará a los niños a aprender y a identificar lo que pueden morder sin problema y sin hacerle daño a los demás.
Zero to Three recomienda las siguientes respuestas apropiadas de acuerdo al desarrollo del niños:
- Apoye las destrezas de lenguaje y de comunicación
- Ayude a que el niño aprenda palabras para expresar sus sentimientos de manera apropiada.
- Use refuerzos positivos cuando el niño use palabras para expresar sus sentimientos y cuando demuestra conductas gentiles al jugar y al interactuar con otros niños.
- Ofrezca opciones apropiadas a la edad del niño
- Ayude al niño a seguir adelante cuando se sienta abrumado
- Mantenga la televisión y la radio apagados o con el volúmen bajo.
- Déle un abrazo de “oso” cuando sienta que él o ella se sientan estresados o fuera de control y quizás a poco de morder, Esto ayudará a que el niño se sienta “contenido”, lo que puede ser muy relajante.
- Cree un “rincón acogedor” con almohadas y cojines, libros y otros juguetes silenciosos como peluches, o use una tienda de juego como un lugar seguro para descansar. NAEYC también sugiere ofrecer actividades y materiales que permitan relajarse y liberen las tensiones (yoga, plastilina, bolas de espuma, música suave,, etc.).
- Explique los efectos de sus acciones
- Provea comentarios firmes y objetivos, y
- Ayude a los niños a entender lo que significa causa y efecto (“le hiciste daño a tu amiga cuando la mordiste.”)
Conectando con los padres
Si morder se convierte en un hábito y los intentos positivos de guiar al niño con ese problema no son efectivos, organice una reunión con los padres. Es importante que ambos padres y los cuidadores estén en la misma posición con respecto al niño mordedor y deberán crear un plan y tener una respuesta consistente tanto en la escuela como en el hogar.