El paso de enero a febrero significa que se acerca San Valentín. En esta época del año, vemos corazones a nuestro alrededor, que nos recuerdan que debemos celebrar las relaciones afectuosas y significativas que compartimos con las personas especiales de nuestras vidas. En los programas de aprendizaje temprano, el Día de San Valentín ofrece una oportunidad para que los más pequeños se vuelvan creativos con actividades de arte procesual con temática de corazones que invitan a la exploración, la expresividad y el aprendizaje lúdico.
Arte del proceso Los proyectos son experiencias abiertas que animan a los niños a explorar y expresarse de forma creativa. Como las actividades artísticas de proceso no están limitadas por objetivos definidos o productos finales, los niños son libres de disfrutar probando enfoques nuevos y creativos. Los proyectos orientados a los procesos son divertidos para los pequeños aprendices, a la vez que apoyan aspectos clave del desarrollo temprano, como los siguientes:
A continuación encontrarás actividades artísticas divertidas, económicas y con temática de corazones para que los niños en edad preescolar disfruten durante la festividad de San Valentín y más allá. Las creaciones artísticas pueden colgarse en tu clase como decoración festiva o convertirse en regalos de San Valentín que los niños pueden hacer a amigos y familiares.
Este sencillo proyecto artístico utiliza una decoración clásica del día de San Valentín:blondas en forma de corazón¡! Para preparar el proyecto, basta con colocar la blonda de cada niño en una bandeja de plástico y ofrecer a los niños una variedad de acuarelas. Invítales a pintar sus blondas utilizando cualquier color o combinación de acuarelas que les guste. Una vez secas las blondas pintadas, ayúdales a pegarlas en trozos de cartulina blanca.
Si quieres convertir estas coloridas blondas en tarjetas de San Valentín, ¡invita a los niños a decorar el papel escribiendo sencillas notas de amor a familiares y amigos!
Esta actividad artística invita a los niños a pintar sobre una superficie poco habitual: ¡el papel de aluminio! Para preparar esta actividad, recortarás varios corazones de papel de aluminio. (Esto es un poco más fácil de hacer si te haces tu propia plantilla con cartulina).
Cuando tengas todos los corazones recortados, prepáralos para que los niños los pinten con témperas de varios colores (o sólo rosa, rojo y blanco para seguir con el tema de San Valentín) e invítales a pintar. Si tienes tiempo extra, también puedes haz tus propias pinturas caseras con harina, sal, acuarela y detergente para vajillas. Esta receta de pintura casera da como resultado una pintura de textura ligeramente más espesa y más fácil de mantener en la lámina.
Para esta actividad, sólo necesitarás unos pocos elementos: esponjas de cocina Papel de construcción blanco (o papel kraft) y pintura al temple roja (¡el rosa y el morado también son opciones festivas!). Necesitarás un poco de tiempo para prepararlo, de modo que puedas recortar pequeñas formas de corazón de las esponjas para que las utilicen los más pequeños. Si no tienes esponjas, otra opción que puedes probar es hacer sellos de patatas ¡cortándolas por la mitad y tallando una forma de corazón!
Cuando estés listo para preparar el proyecto, ofrece a los pequeños las esponjas recortadas con forma de corazón junto con la pintura roja y el papel, e invítales a mojar las esponjas con forma de corazón en la pintura y a estampar los corazones de colores en el papel. Los materiales pueden colocarse sobre una mesa y que cada niño estampe corazones en un trozo de papel individual, o puedes añadir un elemento de colaboración colocando un gran rollo de papel kraft en el exterior para que los niños puedan trabajar juntos..
Esta es otra actividad que invita a los pequeños a estampar con pinturas – esta vez utilizando cortapastas con forma de corazón ¡en lugar de esponjas! Es una gran alternativa a la actividad anterior si tienes poco tiempo. Sólo necesitarás cartulina, cortapastas con forma de corazón y pintura roja.
Prepara la actividad colocando un trozo de cartulina en una bandeja para cada niño, junto a los cortapastas con forma de corazón y la pintura roja (en una bandeja o cuenco poco profundo para que los niños puedan mojarla). Invita a los niños a mojar los cortapastas en la pintura y luego a estamparlos en el papel para obtener un bonito producto final, ¡lleno de corazones!