A los niños les encanta explorar los colores, las texturas, las imágenes y los sonidos de la naturaleza, y las investigaciones nos dicen que las actividades lúdicas de aprendizaje que utilizan materiales naturales contribuyen al desarrollo físico, socioemocional y cognitivo de los niños.
Los autores de un artículo de investigación publicado en Frontiers in Psychology escriben: «Los entornos basados en la naturaleza funcionan como un compañero de juego que ayuda a los niños a transformar el mundo perceptivo en un mundo conceptual, porque diversifica el juego, es rico sensorialmente y reproduce. Cuando juegan en entornos basados en la naturaleza, los niños tienen la posibilidad de conectar con ella (la naturaleza) de forma interactiva.»
Como proveedores de atención y aprendizaje en la primera infancia, podemos llevar el aire libre al interior para que los niños puedan aprender a través de la naturaleza, ¡haga el tiempo que haga! A continuación encontrarás cinco ideas para incorporar el descubrimiento de la naturaleza a una amplia gama de actividades de tu plan de estudios de aprendizaje temprano.
5 consejos para llevar la naturaleza a tu aula de ECE
1. Incorpora la naturaleza a los proyectos artísticos
Los colores, formas y texturas de la naturaleza pueden añadir interés y oportunidades de expresión creativa a casi cualquier actividad artística. Las piñas, las hojas, las flores y las ramitas son ejemplos de materiales naturales que los niños disfrutan explorando y utilizando en proyectos artísticos. Si quieres un poco de inspiración, echa un vistazo a las divertidas actividades artísticas con hojas descritas en este artículo de G2K de los archivos.
2. Atraer visitantes de la fauna para su observación
Coloca un comedero para pájaros junto a la ventana de tu clase y observa qué tipos de pájaros y animales se acercan. Los comederos para pájaros hechos con semillas invitan a los pájaros a visitarlos, y a menudo también son populares entre las ardillas. (Si lo que más te interesa son los pájaros, puedes comprar comederos de semillas diseñados para dificultar la visita de las ardillas). Puedes atraer a los colibríes a tu ventana o jardín colgando comederos para colibríes llenos de agua azucarada.
Los comederos para pájaros pueden comprarse en Internet, o puedes plantearte invitar a los niños a tu cargo para que te ayuden a hacer tu propio comedero. Aquí tienes algunas ideas que te ayudarán a empezar:
3. Trae plantas4. Utiliza elementos naturales como manipulativos matemáticos
Colocar plantas en macetas en tu clase es una forma sencilla de llevar la naturaleza al interior. Para un aprendizaje práctico, invita a los niños a que te ayuden a regar y cuidar las plantas, o invítalos a plantar algunas de sus propias plantas y verlas crecer.
4. Utilizar elementos naturales como manipulativos matemáticos
Incorporar materiales naturales a tu clase como manipulativos matemáticos es una gran oportunidad para explorar la naturaleza mientras se construyen habilidades matemáticas fundamentales. En un artículo para ORAEYC Nicole Fravel, educadora preescolar y escritora de planes de estudios, comparte algunos ejemplos estupendos: «Las colecciones de rocas, conchas y hojas son materiales baratos para clasificar, contar y crear patrones. Hicimos nuestra propia colección Montessori cajas contadoras de husos utilizando tubos de cartón numerados montados sobre una lámina plana de cartón. Los niños leían el número escrito en cada tubo y colocaban el número correspondiente de objetos en cada tubo. Introduje la actividad utilizando ramitas que había recogido de mi jardín como contadores».
Encuentra más ideas para incorporar materiales naturales a las actividades de exploración matemática en este artículo G2K de los archivos.
5. Crear un Centro de Documentación de la Naturaleza
¡Crea un espacio designado en tu aula para que los niños exploren la naturaleza y documenten sus observaciones! Una pequeña mesa y unas cuantas sillas pueden convertirse en un centro de descubrimiento y documentación científica si añades herramientas de observación como lupas, linternas, papel y materiales de dibujo. Invita a los niños a traer objetos naturales que encuentren al aire libre, como hojas, piedras, piñas, flores (¡y más!) para explorarlos en el centro de documentación.
En un artículo para Edutopia la educadora Julie Hunter describe las oportunidades de conversación y colaboración que se generan en un centro de documentación de la naturaleza: «La creación de un espacio designado ofrece a los alumnos la oportunidad de observar y reflexionar más sobre los materiales de la naturaleza que han encontrado; permite escenarios en los que los alumnos pueden asociarse y trabajar juntos, y quizá compartir y explicar a sus compañeros qué fue lo primero que les llevó a recoger sus objetos de la naturaleza.»