Para esta sencilla actividad, necesitarás los siguientes materiales: palitos/pelucas, cuentas de poni, limpiapipas, cascabeles y alambre para enfilar (o cuerda). Para que sea más divertido, lleva a los niños a dar un paseo por la naturaleza para recoger los palos que utilizarán en las campanas de viento antes de empezar el proyecto.
Para hacer las campanas de viento, ayuda primero a los niños a envolver los palos con limpiapipas. A continuación, ensarta las cuentas de pony en el alambre o cordel de abalorios. Una vez ensartadas las cuentas, corta cada trozo de alambre de abalorios en 3 trozos y fíjalos al palo haciendo un bucle con cada uno de ellos a través de los limpiapipas y enroscándolos o atándolos para cerrarlos. (¡Torcer el alambre es una gran oportunidad para desarrollar la motricidad fina!) Es probable que los niños mayores puedan hacer este paso solos, mientras que los más pequeños necesitarán ayuda. Por último, añade los cascabeles en la parte inferior de cada cuerda para que hagan ruido cuando el viento los mueva. Cuélgalos fuera, en árboles y otros lugares del jardín donde los niños puedan observarlos fácilmente.