Una forma divertida de explorar el sol y los impactos de su luz es hacer ¡impresiones solares! Esta sencilla actividad sólo requiere unos pocos elementos: hojas de cartulina en blanco, objetos encontrados en la naturaleza y envoltorio de plástico. Para empezar, invita a los niños a dar un paseo por la naturaleza de tu jardín y pídeles que recojan algunas hojas y flores que tengan formas interesantes. A continuación, dale a cada niño una hoja de cartulina y ayúdale a colocar los objetos seleccionados sobre el papel para formar un diseño interesante. Por último, coloca una hoja grande de envoltorio de plástico sobre la parte superior de cada diseño. Tal vez quieras asegurar el envoltorio de plástico con cinta adhesiva y colocar piedras en los bordes del papel para asegurarte de que no se vuelen.
Deja que los diseños cubiertos con el envoltorio de plástico permanezcan al sol directo durante dos o tres horas. Después, saca a los niños al exterior y ayúdales a quitar el envoltorio de plástico y los objetos de la naturaleza para que descubran que el sol ha dejado una huella de los diseños de cartulina.
Mientras los pequeños revelan sus productos finales, puedes compartir que el sol emite luz ultravioleta (UV) que provoca una reacción química en el papel que da lugar a un cambio en el color del papel. Invita a los niños a comparar sus impresiones solares para ver si algunos papeles cambiaron de color más que otros.