Durante el primer año de vida los niños gorgojean y balbucean para comunicarse con sus cuidadores. Si usted trabaja con bebés usted probablemente los escuchará producir una gran variedad de sonidos durante el día y hasta podrá notar las diferencias en sonidos que cada infante hace. ¿Usted sabía que balbucear es una parte importante del desarrollo del lenguaje?
En el podcast de NPR, El cerebro oculto , en un episodio llamado “Baby Talk (Lenguaje Infantil)” revisa el balbuceo y su papel en el desarrollo. Rachel Albert es una profesora asistente de psicología en el Lebanon Valley College en Annville, Pennsylvania, quien estudia el desarrollo del lenguaje infantil. Ella dice que cuando los infantes balbucean están colocándose en una posición de estar listos para aprender, y son más receptivos ante nueva información. En lugar de observar un objeto calladitos, los infantes balbucean como una forma de comunicarse activamente y ser parte dándole sentido al mundo a su alrededor.
Con frecuencia pensamos que nosotros somos maestros de lenguaje mientras los bebés están sentados absorbiendo todo lo que escuchan. Sin embargo, ese no es precisamente el caso. El papel de los infantes en estas interacciones es tan importante como el de los cuidadores. Cuando el pequeño balbucea está cambiando su oportunidad de aprender al cambiarla por lo que el cuidador responderá.
Esto se refiere como “círculo de retroacción social.” Cuando el bebito balbucea, el cuidador responde a ese sonido. Esa respuesta en particular cambiará lo que el bebé dirá después. Los dos irán de adelante hacia atrás influenciando al otro en tiempo real.
Si usted escucha con atención podrá notar que el balbuceo se presenta en 4 categorías distintivas, Cada una tiene sonidos diferentes y provocará una respuesta distinta por parte del cuidador.
El balbuceo significa que el bebé está listo para aprender y los cuidadores podemos usar estas oportunidades para tener conversaciones con los infantes. Para apoyar el desarrollo del lenguaje en los pequeños es importante estar atento y pendiente de lo que el niño está diciendo. Si el pequeño está mirando una pelota, háblele sobre esa pelota en particular. Háblele sobre su color, la forma y la textura y eso ayudará al aprendizaje del menor.
Y recuerde, el balbuceo significa que el bebé está listo para aprender, y como cuidadores debemos aprovechar esos momentos para ayudarlos a crecer.