Actividad: Mezcla dos o tres formas distintas de pasta cruda en un cuenco para clasificarla, e invita a los niños a separar los trozos por formas. A continuación, añade trozos de distintos tamaños a la mezcla y anima a los niños a que vuelvan a intentar la actividad, ¡esta vez clasificando por tamaños!
Guarda los trozos en un recipiente para que puedas utilizarlos para esta actividad en otra ocasión.
Trasfondo cerebral: Cuando los niños clasifican la pasta en diferentes grupos, están utilizando su memoria para seguir las reglas del juego. Agrupar objetos por formas ayuda a los niños a aprender sobre categorización, que utiliza habilidades de pensamiento crítico, y clasificar por tamaños implica aritmética y comparación. Con una simple actividad, ¡puedes apoyar los pilares esenciales del aprendizaje de las matemáticas y las ciencias!
¡Hora de irse!
Actividad: A muchos niños de esta edad les gustan los coches, los camiones y otras cosas que se mueven. Para organizar una actividad sencilla de juego de simulación, utiliza sillas y otros objetos domésticos para crear un autobús, un tren o un avión. Anima a los niños a imaginar que van a dar un paseo y hazles preguntas como: «¿Quién de nosotros será el conductor?». «¿Quién será el pasajero?» O: «¿Adónde iremos de paseo?». Túrnense para representar distintos papeles y probar nuevas ideas.
Antecedentes cerebrales: El juego de simulación es una forma estupenda de animar a los niños a pensar de forma creativa, al tiempo que practican habilidades importantes como la atención y el autocontrol. Cuando los niños participan en juegos imaginarios, tienen que concentrarse para recordar qué papel están representando. Y, al cambiar de idea de juego, practican el pensamiento flexible, ¡una habilidad importante para el éxito académico!
Encuentra más actividades e información sobre los recursos de Vroom.