¿Te has parado a pensar alguna vez en el tipo de lenguaje que utilizas para describir a los niños a tu cargo? A menudo se etiqueta a los niños en función de su personalidad y comportamiento, con una variedad de términos como «difícil» para los que muestran un comportamiento más desafiante, o «mandón», para los que son más asertivos. Las palabras que utilizamos para describir a los pequeños a nuestro cuidado pueden tener un impacto significativo en la forma en que son vistos por los demás y por ellos mismos. También puede afectar a la forma en que los educadores interactúan con los niños: ver el comportamiento de los niños con una lente más positiva puede ayudarnos a ser más empáticos y pacientes.
Este recurso gratuito de Sesame Workshop nos recuerda la importancia de utilizar palabras positivas y de apoyo para describir a los niños. Por ejemplo, en vez de etiquetar a un niño como «pegajoso», podemos intentar pensar en él como «leal» o «cariñoso». Con este prisma, puedes centrarte en asegurarles que se les quiere y que te importan sus sentimientos.
Encuentra el artículo completo en el sitio web de Sesame Workshop.