Una de las grandes ventajas del verano es la gran variedad de productos frescos y nutritivos de temporada. Desde jugosas fresas a coloridos melones, ¡hay tantas frutas y verduras divertidas para disfrutar con los pequeños a tu cargo! Además, invitar a los niños a participar en el proceso de cocinado es una forma estupenda de favorecer el desarrollo precoz y entusiasmar a los pequeños con la idea de comer sano.
Beneficios de cocinar con niños
Participar en el proceso de cocinar es bueno para la salud, el desarrollo y el bienestar general de los niños. En un artículo para la Asociación Nacional Head Start, la pediatra Dra. Nimali Fernando describe tres beneficios clave de cocinar con los niños pequeños:
1. Trabajar juntos genera confianza.
Cuando los niños participan en la cocina, contribuyen a tareas como medir, verter y mezclar los ingredientes. Llevar a cabo estas tareas y elaborar con éxito una receta ayuda a los niños a desarrollar nuevas habilidades y a ganar confianza en sí mismos.
2. Cocinar conecta a los niños con múltiples áreas de aprendizaje.
La cocina está llena de oportunidades de aprendizaje, y cocinar anima a los niños a practicar sus habilidades científicas, matemáticas, lingüísticas y motoras, ¡todo en una sola actividad! Mientras cocináis juntos, invita a los niños a que te ayuden a medir y contar los ingredientes mientras les explicas la ciencia que hay detrás de cómo cambian los alimentos cuando se cocinan. Pedir a los niños que ayuden a cortar, recoger y verter los alimentos les da la oportunidad de desarrollar su motricidad fina.
3. ¡Cocinar sano fomenta una alimentación sana!
Cuando los pequeños participan en la preparación de alimentos sanos, frescos y nutritivos, es más probable que les interese comerlos. Cocinar juntos despierta en los niños la curiosidad por una gran variedad de alimentos, ¡y hace que la hora de comer sea más divertida!
Recetas fáciles y saludables con productos de verano