En nuestro trabajo con niños pequeños es inevitable encontrarse con comportamientos desafiantes. Es en esos momentos de estrés y frustración cuando usted notará cuán fácil es caer en juzgamientos y hasta rabias a pesar de tener las mejores intenciones. Recientemente ZERO TO THREE compartió un artículo en el que nos reta a evitar formar juicios al cambiar nuestras perspectivas durante los momentos de estrés — un mensaje especialmente relevante hoy en día mientras continúa la pandemia.
Los niños aprenden tanto de nosotros como nosotros aprendemos de ellos. Su sentido de asombro y curiosidad provoca un sentimiento de alegría y descubrimiento en cada uno de nosotros. De la misma manera, nosotros como adultos podemos tener momentos de estrés en los que podemos ser como niños, dejando a un lado los juicios y manteniendo un sentido de amplitud, evitando sentimientos negativos y encontrando oportunidades para el crecimiento, descubrimiento y relaciones más profundas.
Hemos incluído abajo algunas sugerencias de ZERO TO THREE.
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Relájese y respire. Es más fácil pensar con la mente abierta cuando no se está apurado.
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Observe más de cerca y escuche con cuidado lo que realmente está ocurriendo — note las emociones del niño y fíjese cómo está usted sintiéndose.
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Elabore su razonamiento sobre la conducta del niño pensando en las siguientes afirmaciones:
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Me pregunto si…él se estará sintiendo asustado al tener que volver a los cuidados infantiles
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Me pregunto si …ella se está despertando en el medio de la noche
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Me pregunto cómo…él se siente acerca de la partida de la abuela después de dos meses de visita
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Practique su curiosidad con un ejercicio de reflexión.
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Escriba cuando haya juzgado a algún niño: Daniel siempre hace berrinches para conseguir lo que quiere, o acerca de usted mismo(a) : Yo nunca tengo suficiente paciencia. Lea esto en alto y dese cuenta cómo se siente internamente.
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Luego, cambie estos enunciados de juicios por tres enunciados analizados: Me pregunto si Daniel tiene más rabietas cuando está cansado. Me pregunto si Daniel puede aprender a expresar sus frustraciones de diferente manera. Me pregunto cómo puedo comunicarle a Daniel que yo estoy aquí para apoyarlo cuando él está disgustado. Ahora lea eso en alto y dese cuenta cómo se siente internamente. Usted se sentirá más calmado(a), más apacible y más comprensivo(a).
El artículo de ZERO TO THREE nos recuerda que cuando practicamos la reflexión de nuestros pensamientos, nos recuerda que debemos tener nuestra mente abierta y con actitud curiosa a nuestras actividades diarias con los niños.
“Las conductas de los niños siempre están relacionadas con sus sentimientos, con sus necesidades y con sus deseos. El reemplazar los juzgamientos por actitudes y sensaciones de asombro nos dá la oportunidad de aprender y de comprender…Con un entendimiento más profundo viene también un vínculo más fuerte.”
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