Durante el juego dramático, los niños colaboran con sus compañeros para crear historias y escenarios, y para elegir roles, reglas y responsabilidades. Mientras trabajan juntos, los niños escuchan las ideas que comparten sus amigos, aprenden a dar su opinión y encuentran formas de combinar creativamente las ideas de todos. Mediante el juego colaborativo, los niños aprenden de sus compañeros y se sienten más cómodos en un entorno basado en el trabajo en equipo, experiencias que les serán muy útiles en la guardería y más adelante.
Escucha y expresión verbal
El juego dramático en grupo exige que los niños escuchen a sus compañeros y respondan de un modo que éstos puedan entender. El desarrollo de estas habilidades comunicativas favorece la capacidad de los niños para hacer amigos y expresarse en los debates de clase, habilidades que facilitarán su transición al jardín de infancia.
La representación de papeles durante el juego dramático da a los niños la oportunidad de imaginar los sentimientos de su personaje y de elegir cómo responderá a las acciones de otros personajes. En un artículo publicado en la revista Marie E. Cecchini, MS, explica: «El juego dramático fomenta el uso de las habilidades de hablar y escuchar. Cuando los niños participan en este tipo de juego, practican palabras que han oído decir a otros y se dan cuenta de que deben escuchar lo que dicen otros «jugadores» para poder responder de forma adecuada. También les enseña a elegir bien sus palabras para que los demás entiendan exactamente lo que intentan comunicar.»
Resolución de problemas entre iguales
El juego dramático ofrece muchas oportunidades para que los niños trabajen con sus compañeros en la resolución de problemas. Por ejemplo, los niños tendrán que negociar qué papel desempeñará cada uno, qué escenario quieren representar, cómo preparar la escena, etc.
Un artículo de artículo de Scholastic describe la conexión entre el juego dramático y la resolución de problemas: «El juego de simulación proporciona [children] con diversos problemas que resolver. Ya se trate de dos niños que quieren representar el mismo papel o de buscar el material justo para hacer un tejado para la casita de juegos, su hijo recurre a importantes habilidades de pensamiento cognitivo que utilizará en todos los aspectos de su vida, ahora y siempre.»
Esta experiencia temprana de resolución de problemas demuestra las ventajas de aprender de los demás y de trabajar por un objetivo común, habilidades que les ayudarán a convertirse en miembros eficaces de un equipo en los numerosos proyectos de grupo en los que participarán a lo largo de sus años escolares.
Desarrollo de la motricidad fina
Utilizar y desarrollar la motricidad fina de las manos y los dedos allana el camino para aprender más tarde a escribir con lápiz y recortar con tijeras.
Durante el juego dramático, los niños disfrutan utilizando herramientas y objetos de juguete para realizar las tareas que ven que hacen los adultos en su vida. Representar estos escenarios imitando a los adultos invita a los niños a moverse y a utilizar la motricidad fina. Un artículo publicado para el programa de extensión de la Universidad Estatal de Michigan da ejemplos de la conexión entre el juego de simulación y el desarrollo de la motricidad fina: «Los niños practican el control de los pequeños músculos de las muñecas, las manos y los dedos cuando acercan un biberón a la boca de una muñeca o giran sin parar un destornillador de juguete».
Recursos para seguir aprendiendo
Si le interesa saber más sobre los beneficios del juego dramático, puede que le interesen los siguientes recursos.
- Cómo el juego dramático favorece el aprendizaje y el desarrollo socioemocional. Este artículo de los archivos de G2K destaca la forma en que el juego dramático en grupo refuerza las habilidades socioemocionales de los niños, como la colaboración con los compañeros, la toma de perspectiva, el aprendizaje sobre diferentes culturas y la reflexión sobre las experiencias de los demás.
- Cómo el juego dramático puede mejorar el aprendizaje. Este artículo, publicado por la Universidad Internacional de Florida, destaca la riqueza de oportunidades de aprendizaje del juego dramático y comparte consejos que los educadores pueden utilizar para crear centros de juego dramático atractivos e inspiradores.