Los espacios para los niños pequeños son ambientes ajetreados, llenos de movimiento, juegos y diversión. Los niños necesitarán tomarse algunos descansos del ruido y de los altos niveles de energía cuando las actividades son excitantes. Los educadores pueden apoyar esta necesidad al crear esquinas acogedoras o zonas de calma donde se alienta a los niños a que se relajen y tomen descansos del animado ambiente del salón de clases. Esos momentos de calma que se disfrutan en los rincones acogedores ayudarán a los niños hasta el momento en que estén listos para regresar a jugar, a aprender y a explorar.
¿Qué es un rincón acogedor?
El rincón acogedor es un área en el espacio de aprendizaje que provee a los niños con una zona aislada y para relajarse cuando se tomen recesos de los altos niveles de ruido y actividad en la clase. Estos espacios proveen a los niños con un lugar cuando necesiten descansar cuando están estresados, abrumados, preocupados o simplemente cuando estén de humor para estar por sí solos. A pesar del nombre, los rincones acogedores no necesariamente tienen que ser organizados en una esquina . Ellos pueden estar en cualquier lugar del salón de clases en que tenga sentido.
Los rincones acogedores se llenan con objetos suaves y reconfortantes que los niños pueden usar para acurrucarse, relajarse y calmarse. Estos objetos pueden incluir animales de peluche, una alfombra afelpada, una silla cómoda y una variedad de cojines, almohadas y cobijas. También puede tocar música de fondo suave e incluir libros y otras actividades silenciosas que los niños puedan disfrutar. También usar luces suaves que puedan ser iluminadas con un cordón pequeño, o lámparas con bombillos tibios que ayudan a tener un espacio especialmente relajante.
Beneficios
Los rincones acogedores permiten que los niños sepan que hay un lugar para ellos donde pueden ir para calmarse en medio de un ambiente de clases muy ajetreado. Dejar que los niños tomen estos descansos los ayuda en el desarrollo de habilidades socio-emocionales importantes como el conocimiento de sí mismos, reconocimiento de sus sentimientos y sus capacidades para calmarse.
The Early Childhood Consultation Partnership [Colaboración de Consultas en la Primera Infancia] explica: “Enseñarle a los niños a tranquilizarse al ir al ‘área acogedora’ los ayudará a sentirse reconfortados y más preparados para enfrentar al mundo. Los niños se beneficiarán de esos ‘rincones acogedores ’ al poder estar por sí solos mientras se ajustan a eventos como dejarlos en la escuela o actividades muy ruidosas con movimiento y música.”
Creando los espacios apropiados para el desarrollo
Para crear los rincones acogedores lo mejor es escoger un área en el salón de clases que esté alejada de la puerta y de las áreas donde se juega, de manera de evitar ruidos excesivos. Podría ser de ayuda arreglar las bibliotecas con libros u otros muebles para delimitar el área y crear una sensación de separación del resto de los espacios recreativos. Por favor, tenga en mente: que aunque el área se encuentre algo separada es importante considerar que para la seguridad de los pequeños esos espacios estén visibles a los adultos en todo momento.
Bebés & niños pequeños
Los bebés y los niños pequeños se sienten atraídos por los objetos suaves y los espacios acogedores. Estos pueden ser especialmente de ayuda en las mañanas cuando comienza el proceso de adaptación a estar en la escuela después de que son entregados allí.
A algunos niños les gustará tener cerca un educador que les de consuelo y se involucren con ellos en actividades vinculantes como tener sus biberones o leerles libros. Las experiencias sensoriales son muy importantes en esta etapa del desarrollo del aprendizaje, por lo que objetos con diferentes texturas que serán especialmente atractivas y tranquilizadoras.
Preescolares y Pre-Kinder
Algunos niños un poco mayores también disfrutarán de esos espacios y rincones acogedores como una oportunidad para estar por sí solos en algún momento del día cuando haya momentos de mucho bullicio y actividad. Los educadores pueden alentar a los niños para que visiten estos espacios cuando se sientan abrumados, frustrados o tristes, pero también es bueno que lo usen como espacios para calmarse, es decir, asociar estas áreas con sentimientos positivos.
Colabore con los niños que están bajo su cuidado y cree guías para el uso de los rincones acogedores, incluyendo decisiones de cuáles objetos deben quedarse allí y cuántos niños se pueden permitir en ese espacio en algún momento determinado.
Ideas y ejemplos inspiradores