Con esta sencilla actividad, los niños pueden crear y disfrutar de su propio mundo oceánico, ¡con olas y todo! Sólo necesitarás unos pocos elementos: botellas de agua transparentes, agua, un embudo, colorante alimentario azul, aceite para bebés (o un aceite de cocina transparente) y pequeños elementos decorativos (lentejuelas, pompones, purpurina, pececitos). Primero, coloca un embudo encima de la botella de agua de cada niño e invítales a verter agua a través del embudo en su botella de agua hasta que esté llena unos 2/3 de su capacidad. A continuación, añade unas gotas de colorante alimentario y aceite de bebé, dejando espacio para añadir algunos elementos decorativos. Anima a los niños a utilizar su creatividad e imaginación para añadir a las botellas adornos con temática oceánica. Una vez terminadas, cierra las botellas, séllalas bien y muestra a los niños cómo pueden agitar sus botellas sensoriales para ver fluir las olas del océano que han creado.