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Utilizar una perspectiva evolutiva para diseñar espacios de aprendizaje adaptados a los niños pequeños

Durante la primera infancia, a los niños pequeños les interesa mover el cuerpo, relacionarse con sus compañeros y encontrar nuevas formas de afirmar su independencia. Esta etapa del desarrollo gira en torno a la exploración, a medida que los niños descubren cómo se relacionan con los demás y con el mundo que les rodea. Como educadores, podemos utilizar nuestra comprensión del desarrollo del niño pequeño para crear un plan de estudios y un entorno de aprendizaje atractivos y apropiados para el desarrollo de los niños a nuestro cargo.

Desarrollo de los niños pequeños

Durante la primera infancia, los niños crecen y cambian de formas nuevas cada día. Durante esta etapa del desarrollo, los pequeños desarrollan fuertes preferencias, encuentran nuevas formas de relacionarse con los demás y están cada vez más deseosos de probar cosas nuevas.

Desarrollo físico

Cuando empiezan a andar, los niños pequeños empiezan a tener más confianza en su cuerpo y están ansiosos por probar nuevas habilidades. Durante esta etapa del desarrollo, se hacen más fuertes, más rápidos y más coordinados. En el artículo de su sitio web que describe los hitos del desarrollo del niño pequeño, el Sistema de Salud de la Universidad North Shore describe las paradas y arranques del desarrollo físico del niño pequeño: «Los niños pequeños dominarán rápidamente el caminar y pasarán a correr, saltar y trepar. Hacia los dos años, la mayoría de los niños pequeños son capaces de subir escaleras, dar patadas o lanzar una pelota y dibujar líneas sencillas. Durante este tiempo, los niños aún pueden tropezar con frecuencia y ser propensos a los accidentes.»

Desarrollo socioemocional

La independencia es una parte importante de la infancia. Durante esta edad, los pequeños están aprendiendo quiénes son y cómo encajan en el mundo que les rodea. En esta etapa, los niños empiezan a tener fuertes gustos, aversiones y preferencias, y empiezan a experimentar expresando sus opiniones.

A esta edad, los niños pequeños también aprenden sobre la creación de relaciones y la amistad, ya que conectan con sus compañeros de nuevas formas. El artículo de CERO A TRESsobre el desarrollo social de los niños pequeños explica: «Los niños de dos años (también) son capaces de sentir empatía, es decir, de comprender los sentimientos de los demás. Puedes ver a un niño consolar a un compañero que está herido o incluso llorar cuando ve a otro niño disgustado. Al mismo tiempo, a los niños pequeños todavía les encanta decir «¡No!» y les cuesta resolver conflictos con sus amigos. Los niños desarrollan habilidades de juego social más avanzadas, como compartir y turnarse, con el tiempo, a medida que se acercan a los 3 años y más.»

Desarrollo cognitivo

Durante la primera infancia, el pensamiento y el razonamiento de los niños se hacen cada vez más complejos. Los niños de esta edad empiezan a comprender cómo se relacionan los objetos entre sí y cómo encajan unos con otros. Por eso, los rompecabezas sencillos y las actividades que fomentan la clasificación por formas son especialmente divertidas para los niños pequeños. Según Healthy Children (de la Academia Americana de Pediatría), puedes observar que un niño pequeño se centra en distintos objetos durante períodos de tiempo más largos, a medida que aprende a jugar de formas más complejas: «En vez de pasar aleatoriamente de un juguete a otro, puede que primero acueste a una muñeca y luego la tape. O puede fingir que alimenta a varios muñecos, uno tras otro».

Preparar tu aula

1. Proporciona espacio para el movimiento. En una clase de niños pequeños, es importante disponer de un espacio abierto que dé a los niños mucho espacio para mover el cuerpo. Esto puede incluir una alfombra o esterilla grande donde os reunáis para la hora del círculo, rampas y escaleras adecuadas para los niños pequeños, o incluso unos cuantos cojines grandes y bolsas de judías. Todos estos elementos fomentarán el movimiento, que ayuda a los niños a practicar importantes habilidades motoras y a desarrollar la fuerza muscular.

2. Haz de la seguridad una prioridad absoluta. Aunque los niños pequeños disfrutan de las oportunidades de movimiento, sus habilidades motoras y de coordinación aún están en desarrollo. Como resultado, no es raro que los pequeños de esta edad se caigan cuando intentan correr, saltar y trepar. Ten en cuenta la seguridad en tu aula evitando los objetos con bordes afilados. Coloca alfombras y objetos blandos para amortiguar posibles caídas. También es importante ser consciente de los peligros de asfixia, ya que los niños pequeños pueden tener tendencia a llevarse a la boca juguetes y otros objetos. Evita ofrecer objetos pequeños que puedan ser inseguros para los niños pequeños.

3. Proporcionar oportunidades para practicar la independencia. Durante la primera infancia, los niños pequeños están cada vez más interesados en hacer cosas por sí mismos, como vestirse solos y servirse su propia comida a la hora de comer. Proporciona oportunidades para practicar la independencia guardando los objetos personales de los niños donde puedan acceder a ellos por sí mismos. Por ejemplo, guarda sus botellas de agua en un lugar donde puedan servirse cuando tengan sed. Ten a mano gorros y chaquetas para que practiquen a ponérselos ellos solos antes de salir.

También puedes disponer el aula con varios juguetes a la altura de los niños para que puedan acceder a ellos sin ayuda de un adulto. Esto permite a los niños elegir los tipos de objetos que les interesa explorar e iniciar su propio juego.

4. Selecciona materiales que despierten la curiosidad y la exploración lúdica. Como los niños pequeños están aprendiendo tantas habilidades nuevas a la vez, es importante ofrecerles una variedad de materiales para crear una gama de oportunidades de exploración y juego. Algunos ejemplos de juguetes y materiales adecuados para niños pequeños son:

  • Libros de cartón. A los pequeños les encanta leer cuentos con sus cuidadores, pero aún están desarrollando las habilidades cognitivas y motoras necesarias para cuidar las delicadas páginas de papel. Los libros de cartón (hechos de cartulina) fomentan la alfabetización temprana y además son lo bastante resistentes como para que los manipulen los niños pequeños, eliminando la preocupación por las páginas rotas.

  • Juguetes sensoriales. Ofrece a los niños pequeños juguetes y materiales con texturas variadas, como peluches blandos, plastilina moldeable y pinturas blandas para los dedos. Ofrecen grandes oportunidades para la exploración sensorial y animan a los niños a practicar habilidades motrices.

  • Materiales abiertos. Artículos como bloques, legos y cestas pueden ser utilizados por los niños a tu cargo de diversas maneras. Estos artículos, a veces denominados piezas sueltas, fomentan la creatividad y permiten a los niños probar cosas nuevas.

5. Incorpora el juego dramático. Según CERO A TRES, el juego dramático favorece el desarrollo socioemocional de los niños pequeños. «A los dos años, los niños empiezan realmente a jugar de forma interactiva con sus compañeros. También verás una verdadera explosión del juego de simulación, un aspecto fundamental del desarrollo infantil. El juego de simulación desarrolla el lenguaje, el pensamiento y las habilidades sociales cuando los niños asumen papeles y desarrollan sus propias ideas e historias.» Ten a mano bufandas, gorros, bolsos y otras prendas de vestir fáciles de poner y quitar para los niños pequeños. Esto da a los niños la oportunidad de practicar sus habilidades para vestirse mientras disfrutan del juego de fantasía.

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