Estas interacciones especiales que ocurren diariamente entre los infantes y sus cuidadores hace que el trabajo con estos niños sea particularmente enriquecedor. Los chiquitos se desarrollan en el contexto de sus relaciones al aprender a través de la observación y la interacción. Podemos ver esto cuando nosotros sonreímos y el bebé sonríe de vuelta, o cuando hacemos algún sonido y el infante trata de imitarlo. Estas no son solamente interacciones que crean momentos de apego, sino también oportunidades muy importantes para el desarrollo del cerebro y el aprendizaje del niño.
Sabemos que la mayoría de las conexiones entre las neuronas, unidades básicas de trabajo del cerebro, ocurren entre el nacimiento y la edad de tres años. Las neuronas espejo son una clase especial de neuronas que permiten las actividades motoras. Ellas también pueden ser activadas cuando observamos el mismo tipo de acción motora llevada a cabo por otra persona, y de esa manera ella nos ayuda a observar y a imitar esa conducta.
En un artículo de Los Potenciales del Cerebro, Diana Osipsov, una trabajadora social y terapista de conducta que se especializa en desarrollo de las etapas tempranas en infantes, explica la importancia que las neuronas espejo tienen en el aprendizaje del infante, tales como“…cuando un infante mira la sonrisa en su cuidadora, sus neuronas espejo les dice que sonría de vuelta, y con una precisión inigualable! Entonces comienza una especie de danza entre el chiquito y el padre, la madre o el cuidador en la que el niño imita lo que mira y lo que experimenta. A través de esta interacción de un lado al otro el niño comienza a aprender los patrones de conducta, de comunicación y la experiencia de los sentimientos.” Durante estas interacciones, los infantes y sus cuidadores disfrutan del juego, de la risa, y de compartir las experiencias que promueven el desarrollo del cerebro del bebé.
Para saber más sobre cómo se desarrollan las imitaciones, haga click aquí click here y verá un video en YouTube contentivo de una entrevista con el Dr. Andrew Meltzoff, psicólogo y experto en el desarrollo de infantes y niños. En el video él habla de su trabajo que está básicamente enfocado en cómo aprenden los infantes a través de la observación y la imitación.
Desde su nacimiento, los infantes nacen como seres sociales, y buscan a sus cuidadores para interactuar y para consolarse, En un artículo publicado en Psychological Science se señala que “Los bebés pueden imitar conductas en dos o tres semanas después del nacimiento…Desde el primer mes y después con los años, los bebés se dan cuenta de que la gente es como ellos…y con el tiempo aprenden que ellos pueden actuar con intención y variedad. Ellos experimentan su habilidad de realizar una acción de manera diferente a la persona a la que están imitando. Eventualmente se dan cuenta de sus propios estados internos, como los deseos, y más adelante desarrollarán la empatía.”
Todo esto significa que aún en las muy tempranas etapas de la vida, los infantes aprenden habilidades socio-emocionales fundamentales de sus cuidadores, tales como maneras de comunicarse, expresar sus necesidades, y compartir las emociones. Estas experiencias serán la fundación del desarrollo contínuo de sus habilidades sociales y de relaciones con los demás.
Cuando los proveedores de cuidados participan en intercambios con los infantes están estimulando el aprendizaje de los chiquitos. Alice Maclaine, experta en educación y desarrollo infantil explica,
“La manera en que un bebé se desarrolla socialmente depende en gran parte en cómo se les responda. Si usted tiene una actitud positiva y pasa tiempo hablando y copiándose con el otro, su bebé aprenderá a ser más animado. Si el infante es premiado con una sonrisa y un aplauso suyo, él se inclinará a repetir la misma conducta de nuevo. Cada vez que la repita y copie sus acciones y sonidos, él estará estableciendo patrones neurales. Esa es la razón por lo que las repeticiones, las copias y las imitaciones son tan cruciales en el desarrollo de su bebé.”
El jugar juegos sencillos con los niños les dará oportunidades de tratar nuevas habilidades, tales como…
Rodar una pelota por el suelo y estimular al niño a que la ruede de vuelta hacia usted
Tomar turnos copiando los gestos y las expresiones faciales, tales como aplaudir, sacar la lengua, mandar besitos por el aire y saludando con la mano
Para infantes y niños pequeños que son más móviles, se les puede cantar canciones acompañadas de gestos para que ellos las copien, como por ejemplo “Head, Shoulders, Knees, and Toes” [Cabeza, hombros, rodillas y pies]
