La primera infancia es una etapa de desarrollo divertida y emocionante, llena de crecimiento y aprendizaje. Como educadores de niños pequeños, tenemos la importante función de crear y facilitar un plan de estudios de alta calidad que favorezca el aprendizaje y el desarrollo de los pequeños a nuestro cargo. En este artículo, exploramos el desarrollo de los niños pequeños y compartimos ideas para crear un plan de estudios enriquecedor y atractivo para los niños a su cargo.
Entender el desarrollo del niño pequeño
Para crear un plan de estudios atractivo para los niños pequeños, primero debemos empezar por comprender esta etapa del desarrollo. Es un escenario lleno de emoción, movimiento e ideas. A los niños pequeños les encanta estar activos y explorar el entorno que les rodea. Durante esta etapa del desarrollo, los niños también son más conscientes de lo que les gusta y lo que no. También en la primera infancia, los niños desarrollan habilidades de autorregulación y lenguaje. Esta combinación de ideas fuertes, unida al hecho de que todavía están aprendiendo a comunicarse y a manejar los grandes sentimientos, puede dar lugar a comportamientos desafiantes, como pegar, morder y otras formas de agresión física.
Para obtener más información sobre el desarrollo de los niños pequeños, puedes consultar los siguientes imprimibles de G2K sobre los hitos del desarrollo. Cada imprimible está disponible en inglés y español y comparte información sobre habilidades socioemocionales, físicas, cognitivas y de desarrollo del lenguaje.
Crear un plan de estudios atractivo para los niños pequeños
Cuando pensamos en lo que constituye un plan de estudios atractivo, podemos utilizar nuestros conocimientos sobre el desarrollo de los niños pequeños para estructurar nuestra clase, nuestras actividades y nuestras rutinas diarias de forma que favorezcan el aprendizaje y el crecimiento.
Las relaciones en el centro
Las relaciones receptivas con los cuidadores son fundamentales para el crecimiento y el aprendizaje de los niños pequeños. Un artículo de NAEYC añade: «Los niños pequeños que mantienen relaciones prósperas con adultos especiales se sienten seguros, protegidos, apreciados y queridos… Los niños utilizan a los adultos como bases seguras desde las que explorar su mundo y a las que volver cuando necesitan sentirse seguros o desean comida, atención o un abrazo. Los niños pequeños que experimentan relaciones seguras son más felices, más amables, más sociables, menos ansiosos y aprenden mejor.»
Algunas formas de asegurarnos de que establecemos relaciones de confianza y afectuosas con los niños a nuestro cargo son…
- Pasar tiempo a solas con los niños en actividades sencillas, como leer libros juntos.
- Participar en comunicación de ida y vuelta con los niños a lo largo del día
- Responder con dulzura y empatía a sus llamadas de atención, por ejemplo, abrazando a un niño cuando se da cuenta de que está llorando.
- Reconocer sus sentimientos, diciéndole cosas como «¡qué contento estás esta mañana!» o «parece que te sientes muy frustrado ahora mismo».
Énfasis en la participación familiar
El diálogo abierto entre las familias y los cuidadores ayuda a preparar a los niños para el éxito creando la mayor coherencia posible entre el hogar y la escuela. Cuando los padres y los profesores se asocian, pueden aprender unos de otros y colaborar para apoyar el aprendizaje y el crecimiento del niño.
Un artículo sobre la elaboración de planes de estudios para niños pequeños de Neighborhood Villages explica que «la participación familiar es una parte integral del trabajo. Como primeros maestros de los niños y guardianes de sus historias, tradiciones y culturas únicas, las familias participan de una manera que pretende ser reflexiva y culturalmente sostenible. Crear una conexión significativa entre el aula y el hogar es primordial».
Algunas formas sencillas de hacerlo podrían ser…
- Exponer fotos familiares en el aula a la altura de los ojos del niño
- Acoger eventos de creación de comunidad en su aula o programa
- Invitar a las familias a participar en las rutinas y actividades diarias
- Incorporar palabras de la lengua materna del niño a las rutinas y la comunicación.
- Compartir fotos de su día con las familias de los niños o exponerlas en el aula para que los padres las vean a la hora de dejar y recoger a los niños
Oportunidades para desarrollar habilidades socioemocionales
El desarrollo de las habilidades emocionales durante la primera infancia tiene un poderoso impacto en las relaciones de los niños a lo largo de su vida. Michigan Sitio web Kids Matter añade: «Los niños pequeños aprenden a explorar y expresar sentimientos, a relacionarse con los demás y a ser más independientes cuando se trata de satisfacer sus necesidades… Durante estos años, los niños pequeños adquieren habilidades que les ayudan a encaminarse hacia el éxito escolar. Probar cosas nuevas, aprender a resolver problemas y llevarse bien con los demás marcará una gran diferencia en sus años escolares y más allá.»
Algunas formas de ayudar a los niños pequeños a desarrollar habilidades socioemocionales son…
- Sentarse cerca mientras los niños participan con sus compañeros, para poder intervenir y orientarles cuando surjan conflictos entre ellos.
- Jugar a turnarse, como pasarse una pelota de un lado a otro, para ayudar a los niños a practicar el arte de compartir.
- Reorientar a los niños de situaciones o actividades que les resultan difíciles
- Mostrar una calidez y un afecto constantes para que los niños sepan que pueden acudir a usted en busca de apoyo.
- Modelar conversaciones positivas con otros adultos, para que los niños puedan observar ejemplos de comunicación sana y afectuosa