Esta actividad sólo requiere tiza, una zona de la acera y diversos materiales naturales, como hojas, piedras, ramitas, bellotas, piñas, etc. Empieza dibujando círculos en el hormigón y escribiendo un número dentro de cada círculo. Si trabajas con niños mayores, puedes animarles a dibujar las formas y a practicar la escritura de los números.
A continuación, pida a los niños que coloquen los objetos dentro de cada círculo en la cantidad que corresponda al número escrito dentro de ese círculo. Esta actividad ayuda a los niños a practicar la correspondencia uno a uno y el conteo. También puedes ayudar a los niños a clasificar los objetos, poniendo las hojas en un círculo o las piedras en otro. Clasificar ayuda a los niños a practicar la clasificación y la categorización.