Las experiencias sociales de los niños cuando son pequeños fijan las primeras etapas para desarrollar amistades a través de sus vidas. Los amigos que hacen durante los programas de aprendizaje temprano son para los niños las primeras relaciones que forman fuera de sus propias familias inmediatas. Estas relaciones les darán la oportunidad de aprender sobre importantes habilidades sociales, incluyendo cómo interactuar y comunicarse con otros, que forman las bases de las amistades.
Cada niño es diferente y algunos necesitarán más ayuda y apoyo que otros para hacer sus conexiones con sus compañeritos de clase. Como educadores y cuidadores de ellos, debemos ser modelo de habilidades de comunicación y de vinculación, y de esa manera les aseguramos que cada niño se sienta conectado, aceptado y bienvenido en el salón de clases.
Reconociendo las diferencias de temperamentos
ZERO TO THREE [CERO A TRES] explica que, “Cada niño tiene su propia forma de lidiar con el mundo, y es lo que llamamos ‘temperamento’…La forma como los niños abordan nuevas situaciones y gentes que no les son familiares es una característica muy importante del temperamento. El hecho es que algunos chiquitos están más cómodos naturalmente con las nuevas situaciones e inmediatamente se adaptan, mientras que otros son más cautelosos.”
Una de las maneras cómo se refieren estos tipos de temperamento es “lentos para adaptarse”, o tímidos. Los niños que son así son también más cautelosos y con frecuencia necesitarán un apoyo extra para sentirse con más confianza ante nuevas situaciones. Estos pequeños pasan más tiempo observando antes de interactuar socialmente con sus compañeros.
Como sus cuidadores, podemos apoyar a estos niños haciéndoles saber que usted los quiere y que los acepta tal cual como ellos son. También podría tratar de ayudarlos a sentirse más cómodos interactuando con sus compañeros poniendo en palabras lo que ellos podrían estar sintiendo: “Estás viendo que Emma está construyendo una casa con los legos. ¿Quieres ver si puedes participar?”
Ayude a los niños a iniciar un grupo de juegos
Algunos niños podrían estar interesados en jugar con otros niños pero no saben cómo hacerlo. Este tipo de niños necesitará más apoyo en aprender cómo iniciar las interacciones sociales y jugar con sus compañeros. Usted puede guiarlos enseñándoles cómo pueden integrarse al grupo. Por ejemplo, si los niños están ocupados jugando el juego pretendido, podría usted decirles: “Pareciera que ustedes están jugando a las cosas de la casa y Nax quisiera poder integrarse. ¿Habría algún trabajo que ustedes puedan tener para él?” Esta pregunta ayuda a que el niño se vincule y es parte de la interacción con el grupo al que quiere unirse para jugar.
Use el enfoque basado en los puntos fuertes
Una de las mejores cosas que podemos hacer como educadores es reconocer y celebrar las habilidades y destrezas únicas de cada niño. Todos los niños, ya sean rápidos o lentos para hacer amigos, pueden y deben sentirse parte de la comunidad de su salón de clases. .
Se le puede dar trabajos o alguna cosa especial para hacer en el salón de clases a aquellos niños que presenten dificultades interactuando con sus compañeros. De esa forma los otros niños de la clase observarán lo que pueden hacer y reconocerán las contribuciones que podrían traer al grupo. Por ejemplo, si hay algún niño al que se le dificulte mantenerse tranquilo en la fila antes de salir al recreo, pregúntele si puede ayudar a cargar la lista de asistencia o cualquier cosa que se necesite en el salón. Este trabajo ayudará al niño y a los demás para ver lo que puede hacer en vez de enfocarse en lo que tiene dificultades para afrontar.
Más ideas
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