Las habilidades tempranas de liderazgo surgen del desarrollo del sentido del yo del niño y de sus experiencias interactuando con sus compañeros. Cuando los niños tienen oportunidades de practicar estas habilidades interpersonales a una edad temprana, se prepara el terreno para un crecimiento socioemocional y de liderazgo continuado durante la escuela primaria y más allá. Como profesionales del aprendizaje temprano, estamos en una posición única para presentar y animar a los niños pequeños a aprovechar sus habilidades, de modo que estén preparados para convertirse en miembros fuertes y activos de la comunidad.
¿Qué habilidades de liderazgo son capaces de aprender los niños pequeños?
Aunque es posible que los niños pequeños no comprendan plenamente lo que significa ser un líder, están desarrollando los fundamentos básicos del liderazgo a través de las importantes habilidades socioemocionales que los proveedores de atención y aprendizaje tempranos les ayudan a practicar cada día.
- Autoconciencia y autorregulación. Convertirse en líder implica el desarrollo de un sentido del yo y la comprensión de nosotros mismos como individuos que tienen un impacto en los demás.Para los niños pequeños, esto empieza cuando toman conciencia de que son individuos únicos con sentimientos identificables.
Los educadores pueden ayudar a los niños a empezar a construir una base para la autoconciencia y la autorregulación introduciendo conversaciones significativas sobre sentimientosnecesidades, preferencias, etc. Una vez que son capaces de identificar sus sentimientos, los niños pequeños pueden empezar a aprender a navegar y regular los sentimientos y las emociones.
- Colaboración. La capacidad de trabajar en cooperación con los demás es un elemento clave del éxito en el liderazgo. Los niños pequeños practican habilidades de colaboración todos los días cuando comparten juguetes, trabajan juntos en un proyecto artístico o participan en juegos dramáticos con sus compañeros. Cada uno de estos escenarios de juego ofrece a los niños la oportunidad de practicar la gestión de conflictos, escuchar a sus compañeros y tomar decisiones en grupo.
- Empatía. Los líderes hábiles sienten empatía por quienes les rodean y hacen todo lo posible para que los demás se sientan vistos y valorados. Los niños pequeños empiezan a desarrollar un sentido de empatía mediante experiencias tempranas que les animen a conectar con los demás y a relacionarse con ellos.
Los educadores pueden ayudar a los niños a ampliar sus círculos de empatía leyéndoles cuentos de diversas culturas o poniendo música de poblaciones diversas.
También puede ser beneficioso invitar a las familias a que traigan una comida favorita de su cultura para compartirla con la clase. Estas experiencias ayudan a los niños a exponerse al mundo fuera de ellos, lo que les hace más abiertos y empáticos con todo tipo de personas.
- Comunicación. Un líder eficaz puede comunicarse bien con los demás y expresar sus ideas con eficacia. Los niños pequeños aprenden habilidades de comunicación cada día, a medida que descubren nuevas palabras para expresarse y aprenden escuchando a los demás. Podemos ayudar a los niños haciéndoles participar en conversaciones de ida y vuelta y utilizando palabras y términos descriptivos nuevos para ellos.
Beneficios del desarrollo de habilidades de liderazgo en los niños pequeños
Las actividades basadas en el juego que introducen habilidades de liderazgo durante la primera infancia son divertidas y beneficiosas para los niños pequeños. Un artículo de Revista Niños Pequeños (YC) de la NAEYC explica: «El desarrollo de habilidades de liderazgo puede tener un impacto duradero en los niños. A corto plazo, los niños adquieren habilidades de comunicación y colaboración. También pueden desarrollar relaciones con otros niños y sentir que forman parte de la comunidad del aula. Con el tiempo, los niños tienen la oportunidad de pensar en las necesidades y perspectivas de otras personas cuando toman decisiones y cuando abogan por sí mismos y por los demás… Más adelante, estas mismas habilidades de liderazgo pueden ayudar a niños con una serie de puntos fuertes y necesidades a convertirse en adultos empáticos y autodeterminados. Pueden convertirse en adultos que escuchan las opiniones de los demás, utilizan su voz para reunir y dar poder a los demás, y tienen en cuenta el impacto de las decisiones en sus comunidades.»
Los programas de aprendizaje temprano que incorporan el desarrollo de habilidades básicas de liderazgo tienen beneficios para los niños… ¡y para sus profesores!
A medida que los niños adquieren más confianza en sus habilidades de liderazgo, los educadores pueden invitarles a participar en las responsabilidades del aula, como limpiar y guardar las cosas. Este sentido de responsabilidad compartida crea un espacio de aprendizaje más alegre y armonioso, aprovechando el deseo natural de los niños de expresar su autonomía y contribuir a las actividades y rutinas del aula.
Fomentar la capacidad de liderazgo en los programas de aprendizaje temprano
Todos los niños tienen potencial para aprender y practicar habilidades de liderazgo. A continuación se ofrecen algunas sugerencias para crear un espacio de aprendizaje temprano que invite a los niños a explorar, debatir y desarrollar cualidades que sienten las bases del liderazgo.
Comparte libros sobre líderes fuertes durante la hora del cuento.
Incorporar historias sobre líderes influyentes durante la hora del cuento de tu clase es una forma sencilla y eficaz de introducir conversaciones sobre el liderazgo y las cualidades de los buenos líderes con los niños a tu cargo.
Para ayudarte a seleccionar historias y libros para compartir, puede que te guste esta lista de libros de Start Earlyque incluye una variedad de libros con temas de liderazgo que gustarán a los niños pequeños. La lista incluye títulos populares, como ¡Oh, los lugares a los que irás! del Dr. Seuss y Mi primera biografía: Martin Luther King, Jr. de Marion Dane Bauer, entre otros. Mientras lees estas historias, habla con los niños sobre las distintas formas en que las personas de los libros demuestran habilidades de liderazgo como la compasión, la confianza y la resiliencia.
Sé un modelo de líder.
Los niños pequeños son seres sociales que aprenden observando e imitando a los adultos de su vida. Por eso es importante que los padres, educadores y cuidadores modelen las habilidades y comportamientos que queremos que nuestros hijos desarrollen. Podemos demostrar y describir algunas de las formas en que los niños se convierten en líderes de la clase mediante observaciones como «Veo un trozo de basura en el suelo y voy a tirarlo para poner de mi parte y mantener limpia nuestra clase», o «Voy a dar la vuelta al círculo para que todos tengan la oportunidad de compartir, porque para mí es muy importante que nadie se quede fuera».
A través de estas experiencias, los niños ven cómo los líderes fuertes cuidan de sus comunidades y de las personas que viven en ellas. Los niños notarán y copiarán estos comportamientos mientras aprenden a ser líderes también.
Anima a los niños a participar en la toma de decisiones en clase.
Ofrece a los niños oportunidades de practicar la asunción de responsabilidades y funciones de liderazgo invitándoles a participar en las decisiones de clase. Por ejemplo, puedes invitar a los niños a votar sobre qué libro les gustaría leer ese día, o a hacer sugerencias sobre las normas y expectativas de la clase. También puedes plantear un pequeño problema en el aula (por ejemplo, los rotuladores se secan continuamente o los juguetes no se guardan en los lugares adecuados) e invitar a los niños a compartir ideas sobre un sistema o rutina para solucionar el problema.
Estas experiencias ayudan a los niños a practicar importantes habilidades de liderazgo, como negociar, escuchar, resolver problemas, respetar opiniones diferentes y llegar a una conclusión compartida. También dan a los niños un sentido de la responsabilidad y un sentimiento de confianza cuando saben que se valora su opinión.
Invita a los niños a asumir responsabilidades en las rutinas de clase.
Ser responsable es una cualidad esencial en un líder. En las aulas de educación infantil, los educadores y cuidadores pueden dar a los niños oportunidades de practicar la asunción de responsabilidades invitándoles a participar en las rutinas del aula, como guardar las colchonetas después de la siesta o colgar las chaquetas al entrar.
Cuando los educadores animan a los niños a ser independientes y a tomar la iniciativa, les transmiten el mensaje de que son capaces, lo que a su vez refuerza su confianza en sí mismos y les anima a asumir más responsabilidades en el aula.