Las festividades de Acción de Gracias se acercan y sería bueno recordar que debemos tomarnos un tiempo para practicar gratitud y apreciación, tanto para nosotros mismos como para los niños bajo nuestro cuidado. El ser agradecido disminuye los niveles de estrés al ayudar a enfocarnos en las cosas positivas que nos animan y nos hace sentir felices. Hacer una pausa de “gracias” puede tener un efecto especialmente calmante durante esta temporada tan llena de festividades ¡tan ocupada!
Muchas de las clases de enseñanza temprana animan a que los niños muestren su aprecio diciendo “gracias” después que alguien hace algo amable. Esta práctica no solamente ayuda al niño a desarrollar buenos modales, sino que también tendrá un efecto positivo en su salud en general, su desarrollo y su bienestar.
Meghan Fitzgerald, una educadora de niños pequeños y fundadora de la organización que se enfoca en ECE, Tinkergarten, describe los beneficios de la gratitud tanto para los niños como para los adultos:
“La gratitud no solamente ayuda a dormir mejor-lo que es crucial para los niños y para los padres-pero que también ayuda a sentir más emociones positivas y a ser más compasivo y amable con los demás …ser agradecido tiene un bono agregado, y es que ayuda a relajarse y a observar al mundo más de cerca. Si usted se toma un momento para encontrar algo por lo que estar agradecido en el día de hoy, usted está tomando un tiempo intencionalmente para hacer una pausa de su extremadamente atareada vida para estar en el momento presente y hacerlo notar.”
Los proyectos de arte pueden ser una manera fabulosa para calmar a los niños y para reflexionar sobre lo que les gustó del proceso creativo.
Las actividades artísticas que presentamos abajo introducen el tema de gratitud a los niños que están bajo su cuidado. Mientras que los niños trabajan en sus proyectos usted puede invitarlos a participar en conversaciones sobre cómo se siente uno al ser agradecido.
imagen y actividad de
The OT Toolbox
Hacer atrapasoles de gratitud es una manera fabulosa para incorporar conversaciones sobre agradecimientos a lo largo del día. Puede comenzar cortando algunos pétalos de flores y poniéndolos en una cesta con un bolígrafo o un marcador. Si usted trabaja con niños muy pequeños tendrá que preparar las hojas para ellos, mientras si trabaja con niños más grandes, éstos podrán cortar las hojas individuales para el proyecto.
Luego, hable con los niños que están bajo su cuidado sobre las cosas de las que podemos estar agradecidos. Esta es una buena idea para las conversaciones en el tiempo del círculo o en los encuentros de las mañanas y eso ayudará a que los niños comprendan lo que significa la gratitud y como se siente. Cuando los niños comparten las diferentes cosas por las que están agradecidos, escríbalas en los pétalos individuales. Una vez que todos los niños hayan participado, pegue todos los pétalos y póngalos en las ventanas para hacer atrapasueños de gratitud. Haga que los niños trabajen juntos para hacer los tallos de los atrapasueños al poner una capa muy delgada de pintura verde o un celofán transparente. Junte las piezas de celofán y permita que se sequen antes de desplegarlas en las ventanas. Invite a los niños a que ayuden a poner todas las cosas juntas y a terminar de hacer los atrapasoles.
Este simple proyecto de arte también es una actividad sensorial divertida que usa pinturas de deditos seguras hechas en casa (hechas con azúcar, maicena, agua y colorantes de alimentos) para decorar las manos recortadas y pintadas a mano.
Comience animando a los niños a que pinten piezas de cartulinas en diferentes colores. Una vez que se hayan secado, delinee y corte cada una de las figuras de las manos de cada niño. Los niños más grandes serán capaces de usar las tijeras y practicar sus habilidades motoras finas mientras cortan las siluetas de sus propias manos. Los niños más pequeños requerirán de más ayuda en este paso de la actividad. Una vez que estén completas las siluetas, anímese a que compartan con los demás las cosas en sus vidas por las que están agradecidos, como sus comidas favoritas, jugar con sus juguetes predilectos o bailar al ritmo de una canción divertida. Los niños grandes serán capaces de escribir o dibujar esas cosas en las siluetas de sus manos, mientras que los pequeños necesitarán ayuda de los maestros.
Luego, cuelgue las siluetas de las manos en una cuerda de lana o de otro material en su salón de clases o en el centro de cuidados infantiles. Usted y los chiquitos pueden hacer un estandarte muy especial decorándolo con pompones, lazos y otras decoraciones festivas. Si usted está interesado en proyectos similares también puede hacerlo con hojas pintadas a mano.
Esta actividad de Primrose Schools usa telas, pintura y mod-podge (goma especial) para crear collages con la gente especial en nuestras vidas.
Para la preparación de esta actividad, invite a los padres y miembros de las familias a que envíen fotos de los parientes o haga que los niños pinten gráficos de la gente especial en sus vidas. Cada familia es diferente, por lo que puede animar a los niños a dibujar a otros a quienes consideren también familia. Esto puede incluir a padres, hermanitos, abuelos, mascotas, amigos cercanos, vecinos y hasta amigos de la escuela.
Coloque las telas con las pinturas y las imágenes que los niños quieran incluir en sus collages. También puede darles brillos y otros elementos decorativos que usted tenga a la mano (como botones, papel de seda, plumas y demás). Anime a los niños a que pinten y peguen los objetos en sus telas y al mismo tiempo invítelos a conversar sobre el agradecimiento que sienten por las personas en las fotos o los dibujos. Una vez que hayan terminado, estimúlelos y ayúdenos a sellar sus telas con la pega mod-podge y déjelas secar.
Esta simple actividad de decorar rocas abre las puertas para conversaciones con nuestros niños sobre la gratitud. Usted podría comenzar saliendo a caminar para recoger rocas del jardín. Si no tiene ningunas disponibles, también puede comprarlas por Amazon para que los niños las pinten. Hable con los niños sobre las cosas por las que están agradecidos y coloque papeles en forma de corazón, goma de pegar y rocas que los niños puedan decorar. Los niños más grandes pueden ayudar a cortar los papeles en forma de corazones, mientras que los niños pequeños necesitarán más ayuda.
Mientras que los niños estén pegando corazones a las rocas, hábleles sobre la gratitud y cómo se siente en nuestros cuerpos. Usted podrá señalar los corazones en las rocas que nos recuerdan lo que queremos y por lo que estamos agradecidos. ¿Quién o qué cosas les viene a la mente mientras crean esas rocas de gratitud?
Una vez que se han completado las rocas se pueden colocar afuera, juntas, para crear un jardín de gratitud. Usted podrá invitar a los niños y a sus familiares a visitar el jardín y a reflexionar sobre las personas y las cosas que los hace sentir agradecidos.
