El desarrollo de sólidas habilidades básicas de alfabetización durante la primera infancia prepara a los niños para el aprendizaje y el éxito académico a largo plazo. Los profesionales de la educación infantil desempeñan un papel importante a la hora de ayudar a los niños pequeños a desarrollar las habilidades de alfabetización temprana, como la fonética y la comprensión lectora, que les ayudarán a prosperar, tanto dentro como fuera del aula. En este artículo, exploramos los cinco elementos de la alfabetización temprana y ofrecemos consejos basados en la investigación para incorporar los cinco durante la hora del cuento de tu programa.
5 componentes clave de la alfabetización temprana
En 2010, el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano emitió una publicación en la que se examinan las prácticas instructivas utilizadas con niños desde el nacimiento hasta los cinco años para apoyar las habilidades de lectura y escritura emergentes. El informe señalaba que la investigación identificaba cinco áreas críticas que comprenden una enseñanza eficaz de la lectura:
- Conciencia fonémica es la capacidad de notar e identificar los muchos sonidos diferentes que forman parte de nuestro habla. Los fonemas son las unidades de sonido más pequeñas de una lengua, como el sonido que hace la letra “t” en la palabra “hablar”. La conciencia fonémica consiste en notar el sonido “t” en una palabra y reconocer que el mismo sonido aparece en otras palabras.
- Fonética se refiere al proceso de conectar los sonidos del habla con las letras escritas. Por ejemplo, los niños pequeños demuestran habilidades fonéticas cuando oyen la palabra “perro” y pueden identificar que la letra “D” representa el sonido del principio de la palabra.
- Fluidez es una destreza más compleja de la lectoescritura, que describe la capacidad de leer con precisión y rapidez. Cuando los niños se convierten en lectores fluidos, pueden leer en voz alta con naturalidad y expresión, como si estuvieran hablando.
- Vocabulario es el conjunto de palabras que debemos conocer para comprender lo que oímos y leemos, así como para comunicarnos con los demás.
- Comprensión es la capacidad de oír el lenguaje, asimilar la información y dar sentido a lo que hemos oído. Esto se demuestra cuando un niño escucha una historia para comprenderla y luego habla de ella con los demás.
Los 5 componentes de la alfabetización temprana son bloques de construcción para el éxito en el jardín de infancia y más allá
Un conjunto creciente de investigaciones sobre el desarrollo de la lectura, que suele denominarse “La ciencia de la lectura”, explora cómo aprende a leer nuestro cerebro. La investigación demuestra que centrarse en desarrollar las capacidades de lectura y escritura de los niños desde una edad temprana ayuda a crear una base sólida para la lectura y un camino hacia el éxito académico.
Un artículo de artículo escrito por Lynne Hallex educadora preescolar e investigadora asociada de la Universidad de Indiana, que posee un Máster en Ciencias de la Educación, explica: “Estudios rigurosos han demostrado sistemáticamente que la enseñanza sistemática de la fonética, junto con la enseñanza explícita de otros componentes clave de la alfabetización, mejoran los resultados de la lectura en todos los alumnos, independientemente de su origen o nivel de capacidad… Si damos prioridad a las prácticas basadas en pruebas y proporcionamos a los niños el apoyo que necesitan para desarrollar sólidas destrezas básicas de lectura, podemos abrirles un mundo de oportunidades.”
Conociendo cada una de estas destrezas básicas de alfabetización, los profesionales de la educación infantil y los cuidadores pueden crear entornos y actividades de aprendizaje que ayuden a los más pequeños a iniciarse con fuerza en la alfabetización temprana.
Estrategias basadas en la investigación para apoyar la alfabetización temprana
En las aulas de aprendizaje temprano, la hora del cuento es una oportunidad ideal para incorporar las habilidades de alfabetización temprana de forma significativa y atractiva. A continuación encontrarás estrategias basadas en la investigación para las cinco destrezas clave de la alfabetización que pueden incorporarse fácilmente a la hora del cuento de tu programa. Te darás cuenta de que muchas de ellas son cosas que ya haces de forma natural con los pequeños a tu cargo.
Lee libros que riman
Libros infantiles rimados incluyen patrones predecibles y sonidos repetidos que ayudan a los niños a reconocer diferentes sonidos del habla y a empezar a distinguir entre palabras que suenan parecido pero tienen significados diferentes. De este modo, los cuentos que riman ayudan a construir y reforzar la conciencia fonémica.
Cuando leas libros con rimas a los niños a tu cargo, puedes leer una o dos líneas y animarles a que te las repitan, casi como una canción. Al leer el libro del Dr. Seuss Un pez, dos pecespor ejemplo, puedes invitar a los niños a que se den cuenta de que varias palabras diferentes suenan muy parecidas, y luego señalar las palabras que riman en el libro, como “dos”, “azul” y “nuevo”.
Ofrece una variedad de libros
Hay muchos libros infantiles atractivos que presentan distintos personajes, temas, palabras e historias. Disponer de una variedad de libros de distintos tipos en tu espacio de aprendizaje es una forma estupenda de ayudar a desarrollar el vocabulario y las habilidades de lectoescritura de los niños.
En artículo del Proyecto de Aprendizaje de Illinois explica: “Una variedad de libros para leer en voz alta es fundamental para enseñar vocabulario. Los libros con personajes diferentes culturalmente o en otros aspectos a los de los niños de tu clase pueden exponer a los niños a nuevas palabras y aumentar su vocabulario más que el lenguaje cotidiano que utilizan en sus casas y en la escuela. ¿Qué te parece un libro sobre la vida en la granja, si tu escuela está en la ciudad, o un libro sobre los animales de Sudamérica, o un libro sobre el trabajo en la oficina de correos? Todos estos libros expondrán a tus alumnos a nuevas palabras que podrás definir y sobre las que podrás hablar, lo que ampliará el vocabulario de cada niño”.
Anima a los niños a leer contigo
Durante la hora del cuento, puede ser útil animar a los pequeños a que se sienten cerca de ti para que puedan ver cómo sigues con el dedo las palabras que estás leyendo. También puedes hacer una pausa mientras lees, para señalar las distintas palabras pronunciando cada letra. Esto ayuda a los pequeños a familiarizarse con la conexión entre las letras que ven en la página y los sonidos específicos, lo que contribuye a introducir habilidades fonéticas fundamentales.
Puedes invitar a los preescolares mayores a practicar la unión de sonidos. Por ejemplo, si estás leyendo la palabra “murciélago”, podrías decir, “Esta palabra tiene tres letras: b, a y t, vamos a pronunciarlas…ba…ah..t. ¿Qué palabra podría ser?”
Convierte la lectura en una conversación
Cuando leas un cuento a los niños, puedes hacer que participen con tus expresiones faciales y tu tono de voz. Puedes preguntarles qué creen que hará un personaje a continuación, o predecir lo que encontrarán en la página siguiente.
Con los preescolares mayores y los niños de preescolar, puedes introducir algunos ejercicios sencillos y preguntas a lo largo de la historia que ofrezcan oportunidades para practicar sus habilidades de comprensión lectora. Por ejemplo, al final de una historia, puedes hacer preguntas sobre los personajes del libro, lo que hicieron, lo que podrían haber estado pensando y más. Esto ayuda a los niños a practicar la asimilación de la historia fijándose en los detalles, procesando los acontecimientos de la trama y recordando después la información que han aprendido de la historia.
Relee tus libros favoritos
En muchas aulas de educación infantil, hay cuentos favoritos que los pequeños quieren leer una y otra vez. Aunque introducir nuevas historias es beneficioso, releer los libros favoritos también proporciona una rica experiencia de aprendizaje a los niños pequeños.
La relectura favorece importantes habilidades de lectoescritura temprana, como la fluidez y la comprensión, ya que los pequeños se basan en su conocimiento previo de la historia, el lenguaje y el vocabulario del libro, lo que les ayuda a sentirse más cómodos con las palabras y les da múltiples oportunidades de asimilar la trama y los personajes de la historia. Puede que incluso notes que algunos de los niños a tu cargo son capaces de memorizar sus cuentos favoritos. Esto significa que cada vez se sienten más cómodos con el lenguaje y el ritmo del libro, y es más probable que recuerden y utilicen las palabras del vocabulario del cuento.
Recursos imprimibles de alfabetización para educadores