El uso de los elogios nos permite demostrar a los niños cómo pensar positivamente sobre sí mismos, lo cual es un componente importante del desarrollo social y emocional. Cuando los niños reciben elogios, también se refuerza su creciente vocabulario emocional al poner lenguaje a los sentimientos que están experimentando, como el orgullo o la sensación de logro, especialmente después de aprender una nueva habilidad.
Más allá del buen trabajo: Ofrecer un elogio significativo
Cuando vemos a los niños completar una tarea difícil, algunas de las cosas más comunes que escuchamos son frases como…¡Buen trabajo! ¡Eres muy inteligente! ¡Eres un artista! Sin embargo, estas frases pueden no ser tan alentadoras como parecen. El problema con todos los «buenos trabajos» y las exclamaciones descriptivas es que pueden centrarse en los productos finales o en los rasgos del niño, sin prestar atención al esfuerzo del niño. Además, con el tiempo pueden perder significado, tanto para el cuidador como para el niño, ya que se convierten más en una respuesta automática que en un reconocimiento reflexivo de lo mucho que ha trabajado el niño.
En un artículo de su página web, Early Learning Nation señala que «decir cosas como ‘¡Eres tan inteligente! Mira qué inteligente eres».…proporciona poco acceso a la acción. O eres inteligente o no lo eres; o eres el mejor atleta del mundo o no lo eres. La alabanza de los rasgos y características fomenta el deseo del niño de aferrarse a su inteligencia, su simpatía o su astucia, en lugar de crear un afán de dominio, un impulso para seguir asumiendo nuevos retos.»
Entonces, ¿qué aspecto tiene el elogio significativo? La NAEYC explica que los comentarios son significativos cuando son positivos y relevantes. Los elogios son especialmente eficaces cuando los profesores «describen específicamente lo que ven, sin generalizar, evaluar o hacer comparaciones». Para demostrar cómo podría ser esto, NAEYC comparte el siguiente ejemplo: «Cuando Emily termina su dibujo, la Sra. Coz se fija en su dibujo y en su sonrisa. La Sra. Coz dice: ‘Veo un cielo azul, un sol amarillo y hierba verde alrededor del gran árbol marrón. Este dibujo te hace feliz, ¿verdad? Este elogio es eficaz porque la Sra. Coz ofrece comentarios detallados y positivos inmediatamente después de que se produzca el comportamiento deseable.» La educadora hace una descripción detallada de sus observaciones, destacando lo orgullosa que está del esfuerzo y el comportamiento del niño y llamando la atención sobre los sentimientos de alegría y orgullo del niño.
Elogios para fomentar la resiliencia
Los elogios eficaces ayudan a los niños a desarrollar la valentía. Les inspira confianza en su capacidad para tener éxito, incluso ante la adversidad y aunque tengan que intentarlo más de una vez.
Ellen Gallinsky, directora científica de la Bezos Family Foundation y autora de La mente en construcción: Las siete habilidades vitales esenciales que todo niño necesitaEn los últimos años se ha hecho mucho hincapié en el fomento de la autoestima y la capacidad de recuperación de los niños, pero quiero que vayamos más allá. ¿Recuerdan esas figuritas que, hicieran lo que hicieran, siempre volvían a aparecer? (Los Weebles se tambalean pero no se caen) Bueno, todo ese rebote hacia atrás y hacia arriba no hace avanzar a nadie. Me interesan los chicos que dan el siguiente paso adelante, que se esfuerzan más. Los retos que nos encontramos en la vida no son predecibles -mira este año de pandemia- y queremos niños que puedan asumir esos retos».
Otras lecturas e investigaciones
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