Piense Sobre las Instrucciones
Hay muchas cosas a considerar mientras nos preparamos para el momento de la siesta. Generalmente le pedimos a los niños que se quiten los zapatos, que los guarden, y que tomen su colchoneta para descansar. Hay días en que esto funciona sin problemas, pero hay otros en que puede ser todo un reto. Mientras usted pueda sentirse frustrado porque los niños parecieran no estar escuchando, tómese un momento para preguntarse si no está dando muchas órdenes que puedan hacerse sentir abrumados a los pequeños con tantas instrucciones.
Comience comentando su plan y sus expectativas con los niños diciéndoles algo como “Nos estamos preparando para hacer la siesta. Necesitamos guardar nuestros zapatos y buscar nuestra camita para poder descansar”. Para los niños pequeños y los del preescolar mantenga las instrucciones simples, una a la vez. Comience con la primera tarea, como “vamos a buscar los zapatos”. Deles el tiempo suficiente para que puedan completar esa instrucción antes de continuar con la siguiente y ayude a los que lo necesiten. Entonces continúe con la siguiente tarea reconociendo lo logrado por el niño. “Los encontramos. Ahora vamos a buscar el cajón para guardarlos”. Los niños más grandes podrán completar varias tareas de manera más independiente, pero podrían necesitar algunos recordatorios como “parece que todavía no has encontrado la ropa de cama. Vamos a buscar lo que necesitamos para irnos a descansar”.
Apoye a los niños en cada paso del proceso y trate de no frustrarse si están un poco perdidos. Las transiciones pueden ser frustrantes porque implican algunas tareas para completarlas. El darles la oportunidad a los niños para que ayuden los habilita para ser responsables por sus propias cosas y ayuda a que todos transiten esas etapas de manera más fluida.
Arregle los Espacios para el Éxito
Cuando los niños se despierten de su siesta o regresen del recreo, es una buena idea tener las actividades preparadas y listas para hacer. Esto les da a los niños algo para hacer de manera inmediata y de esa manera evitar el sentimiento de caos cuando los pequeños no saben qué hacer. Actividades simples que le den la bienvenida a los chiquitos en el nuevo espacio. Poner bloques encima de las mesas es una invitación para comenzar a construir, o dejar papel y colores será un estímulo para crear.
Algunos maestros tienen cajas preparadas para ocasiones diferentes, por ejemplo, “Cajas listas” o “Cajas para días lluviosos”, llenas con los objetos necesarios para completar ciertas actividades y listas para ser usadas para cuando se necesiten. Aquí le presentamos algunas ideas sencillas para preparar algunas cajas con objetos que usted probablemente ya tenga en su salón de clases:
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Invitación para cortar (para preescolares): En una caja coloque papeles, pocillos plásticos y tijeras. Los niños podrán usar las tijeras para cortar los papeles y colocarán los pedazos cortados dentro de los pocillos cuando terminen de cortar, y así dejar la zona arreglada cuando termine la actividad.
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Plastilina (para niños infantes, preescolares y de prekinder): Tenga plastilinas en una caja con herramientas de madera, moldes para cortar galletas y otros objetos que ayuden a los niños a rebanar, cortar y moldear la plastilina mientras hacen sus creaciones.
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Portarretratos personales (para niños preescolares y de prekinder): En una caja ponga espejos pequeños, papeles y lápices. Los niños podrán verse reflejados y podrán pintar imágenes de ellos y de sus amigos.
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Escribir un diario (para preescolares mayores y de prekinder): Algunos maestros mantienen diarios donde los niños pueden dibujar y escribir cuando tienen tiempo libre. Cada niño puede tener su cuaderno individual donde pueden escribir notas y dibujar. Si se comienza con los cuadernos al principio del año, al completar el año escolar los niños pueden llevárselos a sus casas como muestra de su trabajo.
Evalúe el Flujo de su Salón de Clases
Hay veces en que los períodos de transición se pueden sentir caóticos si los espacios son difíciles para que los niños transiten por ellos. Esto es de mayor importancia en el caso de infantes y niños pequeños preescolares, quienes se distraen con facilidad y se desconcentran. Piense en el espacio mientras cada niño se mueve de una actividad a la siguiente.
Por ejemplo, si los niños van a necesitar sus chaquetas antes de salir, hará sentido que ellas estén colocadas cerca de la puerta. Si los chiquitos vienen de jugar afuera y deben ir a hacer la siesta, sería lógico pensar en no colocar las colchonetas al lado de la puerta por donde los niños tienen que pasar y tendrían que evitar pisar las colchonetas de sus compañeritos.
Sea Consistente
Los niños se sienten mejor cuando pueden anticipar cómo fluirá el día y qué sigue. Aún cuando haya días donde las actividades fluctuarán, trate de mantener la rutina de la clase lo más consistente posible. El horario de las clases puede publicarlo en el salón para que los padres puedan verlo y todos sepan lo que está pasando. Si tienen que hacerse cambios en los horarios, asegúrese de hablar sobre ellos con los niños con suficiente antelación. Esto hará que los niños estén más calmados y sean más exitosos en sus actividades. Cuando los niños no saben lo que está pasando o lo que se espera de ellos, se sentirán incómodos y con más ansiedad.
Mantenga la calma
Cuando se sienta abrumado(a), y a pesar de que pueda estar pasando por momentos difíciles, haga su mejor esfuerzo para mantenerse calmado(a). En momentos de estrés, respire profundo varias veces, y no deje que los pensamientos negativos lo dominen. Los niños sienten cuando uno se ofusca y van a drenarle toda su energía. Mientras más sereno(a) esté, más fácil se hará la transición.
