Una de las mejores formas de escapar del frío otoñal es pasar el día dentro de casa preparando sabrosas comidas que incorporen ingredientes frescos de temporada. Los productos de temporada son ricos en sabor y nutrientes que favorecen la salud y el desarrollo de los niños pequeños.
A los niños les encanta participar en la cocina midiendo los ingredientes, mezclándolos y, sobre todo… ¡probando el sabor! Cuando los niños ayudan a preparar las comidas, disfrutan de una experiencia sensorial de diferentes sabores, olores y texturas, al tiempo que construyen una base sólida para la nutrición y unos hábitos alimentarios saludables.
Apoyar un desarrollo sano
Según Kids Health, un recurso publicado por el hospital pediátrico Nemours Health, cuando los niños ayudan a preparar las comidas, esto puede animarles a probar nuevos alimentos: «A los preescolares les encanta demostrar lo que saben hacer, y trabajar en la cocina les brinda la oportunidad de adquirir una sensación de logro. Si han ayudado a montar la pizza, hazles saber que su ayuda ha sido importante. Aunque los resultados no sean exactamente los esperados, elogia sus esfuerzos».
Cuando utilizamos ingredientes frescos y sanos al cocinar con los niños, podemos hablar con ellos de cómo cada fruta y verdura tiene diferentes vitaminas y nutrientes que ayudan a nuestro cuerpo a crecer grande, fuerte y sano.
Productos de temporada de noviembre
Una gran variedad de frutas y verduras, desde caquis hasta coliflores, están de temporada durante el mes de noviembre.
Muchas de estas frutas y verduras pueden disfrutarse durante todo el año, pero son especialmente frescas, sabrosas y nutritivas durante su temporada alta. Éstas son algunas de las que podrías disfrutar compartiéndolas con los niños a tu cargo durante el mes de noviembre:
Fruta
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Manzanas
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Peras
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Caquis
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Piña guayaba
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Granadas