Esta actividad es una forma divertida de que los niños aprendan sobre las flores y cómo beben el agua. Sólo requiere unos pocos elementos: agua, vasos transparentes (disponibles en la tienda del dólar), colorante alimentario, flores blancas y tijeras. El primer paso de este proyecto es recortar los tallos de las flores, para acortar el tiempo que tarda el agua coloreada en llegar a los pétalos. Llena cada vaso transparente con agua y añade unas gotas de colorante alimentario. Por último, invite a los niños a que se turnen para colocar las flores en cada vaso.
Observa las flores más tarde ese mismo día, o incluso durante los días siguientes, para ver cómo cambian los colores de los pétalos de las flores. Si trabajas con niños más mayores, puedes invitarles a que registren sus observaciones en papel, haciendo dibujos de lo que ven. Mientras los niños hacen sus observaciones, habla con ellos sobre cómo las flores están bebiendo el agua.
Pintar con la naturaleza