Durante sus años preescolares, los niños aprenden, crecen y adquieren nuevas habilidades cada día. Los educadores que cuidan a los niños en esta etapa desempeñan un papel importante creando experiencias de aprendizaje basadas en el juego que favorecen el desarrollo de habilidades en diversos ámbitos, desde el desarrollo cognitivo y físico hasta el aprendizaje lingüístico y socioemocional. En este artículo, ofrecemos a los educadores de preescolar consejos para planificar un plan de estudios completo con una serie de experiencias atractivas que apoyen los componentes clave del aprendizaje y el desarrollo de habilidades del preescolar.
Desarrolla habilidades cognitivas con juegos creativos e imaginativos
El juego imaginativo y creativo anima a los niños a pensar con flexibilidad, resolver problemas y explorar nuevas ideas. El arte, la música y los juegos de simulación ofrecen a los niños la oportunidad de expresar sus ideas mientras desarrollan habilidades críticas de funcionamiento ejecutivo, atención y concentración, toma de perspectiva y mucho más. En artículo de la Universidad Estatal de Michigan explica: «El arte puede ayudar a los niños a aprender y practicar habilidades como el patrón y la causa y el efecto… También pueden practicar habilidades de pensamiento crítico haciendo un plan mental o una imagen de lo que pretenden crear y siguiendo su plan».
A continuación encontrarás ejemplos de los tipos de actividades lúdicas creativas e imaginativas que favorecen el desarrollo cognitivo de los niños, así como enlaces a ideas concretas para probar en cada categoría.
- Poner en marcha proyectos de arte procesual que inviten a la inclinación natural de los niños a utilizar su imaginación y pensar de forma creativa.
- Crea espacios para la imaginación habilitando una zona en tu aula dedicada a el juego dramático/de simulación.
- Integra música y movimiento en las actividades diarias para fomentar la atención plena y la colaboración entre iguales.
- Incorpora libros ilustrados sin palabras en la hora del cuento de tu clase para animar a los niños a utilizar su imaginación y creatividad para crear una historia basada en las imágenes.
Desarrolla habilidades motrices mediante el juego activo
¡Los preescolares están en movimiento! A medida que su coordinación, fuerza y confianza siguen desarrollándose, se sienten atraídos por juegos y actividades activos. En artículo de la consulta de pediatría, CommonWealth Pediatrics, señala: «El juego activo, que incluye correr, saltar, trepar y otras formas de actividad física, ayuda a los niños a desarrollar músculos y huesos fuertes. Potencia las habilidades motoras, tanto gruesas como finas, y mejora la coordinación y el equilibrio. Actividades como jugar al pilla-pilla, montar en bicicleta o participar en deportes son formas excelentes de que los niños desarrollen su fuerza y resistencia físicas.»
Los educadores pueden apoyar el desarrollo de los niños creando oportunidades de juego activo a lo largo del día, como por ejemplo
Desarrolla la autoconfianza con oportunidades de independencia
A los preescolares les gustan las oportunidades de asumir responsabilidades y demostrar independencia. En un aula de preescolar, esto puede consistir en asumir un papel durante las rutinas y actividades diarias, o en ser invitado a ayudar en las tareas de mantenimiento del aula. Estas sencillas actividades ayudan a desarrollar habilidades de liderazgo, confianza en uno mismo, independencia y autonomía, a la vez que fomentan un sentimiento de comunidad compartida en tu espacio de aprendizaje temprano.
- Invita a los niños a tomar pequeñas decisiones a lo largo del día, haciéndoles preguntas como: «¿Deberíamos utilizar ceras o rotuladores para nuestro proyecto de arte de hoy?»
- Anima a los niños a participen en la creación de algunas normas sencillas para tu clase.
- Crea oportunidades para que los niños hagan tareas sencillas en el aulacomo limpiar las mesas después de la merienda, barrer el suelo al final del día o guardar la ropa de cama después de la siesta, para ayudar a mantener el entorno.
Desarrollar habilidades SEL mediante conversaciones sobre sentimientos
Los preescolares aún están desarrollando las habilidades para gestionar y expresar sus grandes sentimientos. Los educadores pueden apoyar su desarrollo emocional ayudándoles a reconocer, comprender y expresar su experiencia interna.
Un artículo de artículo del programa de primera infancia de Penn State explica: «El proceso de calmarse cuando se está disgustado y utilizar palabras para describir los sentimientos y afrontar los retos requiere mucha práctica… Ayudar a los niños a identificar y etiquetar las emociones es un primer paso importante… Los adultos apoyan el desarrollo socioemocional de los niños cuando etiquetan y hablan de las emociones.»
Podemos facilitar estas conversaciones con algunas estrategias sencillas.
- Leer libros sobre sentimientos con los niños pequeños y hablar con ellos sobre sus propias experiencias puede ayudarles a ser más conscientes de sus emociones.
- Cuando vemos que un niño muestra una emoción determinada, podemos verbalizar con él nuestras observaciones para ayudarle a construir su vocabulario de sentimientos. Por ejemplo, podemos decir: «Veo que pisas fuerte, lo que me indica que estás enfadado», o «¡Mamá está aquí para llevarte a casa! Veo lo contento que estás de verla».
Desarrollar habilidades comunicativas y lingüísticas a través de las interacciones sociales
Durante los años preescolares, el desarrollo de las habilidades socioemocionales de los niños les anima a buscar oportunidades para jugar y relacionarse con sus compañeros. El juego en grupo se vuelve más significativo y colaborativo, y los niños aprenden a manejar las amistades. Al relacionarse con los demás, los pequeños desarrollan su capacidad de empatizar y de utilizar habilidades de comunicación en situaciones que requieren negociación, resolución de conflictos y solución de problemas.
Los educadores pueden apoyar el desarrollo de las habilidades sociales y de comunicación de los niños ofreciéndoles actividades de grupo que fomenten interacciones sociales significativas, como:
- Organizar una sesión de cuentos en grupo en la que todos los niños puedan participar y reflexionar sobre el cuento después de escucharlo.
- Ofreciendo proyectos artísticos colaborativos en los que los niños puedan trabajar juntos, disfrutando cada uno de su papel único en el proceso.
- Organizar actividades al aire libre que den a los niños la opción de trabajar independientemente o con sus compañeros, como dibujar con tiza, jugar en la arena, rayuela, carreras de obstáculos, etc.
Desarrolla habilidades STEM mediante el juego abierto
Los niños pequeños exploran conceptos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) a través del juego abierto. El juego abierto se refiere a actividades y experiencias en las que los niños pueden explorar, crear y experimentar libremente, utilizando su imaginación para guiar la experiencia. En el juego abierto, no hay un resultado o un objetivo previsto, ¡y la atención se centra en la investigación y la diversión! En una clase de preescolar, las actividades abiertas pueden incluir construir con legos, jugar en un cubo sensorial de agua o utilizar lupas para explorar el entorno. Todas ellas desarrollan importantes habilidades STEM, como la resolución de problemas, la causa y el efecto, la experimentación, la medición, la comparación, ¡y mucho más!
Los educadores de la primera infancia pueden incorporar el juego abierto rico en STEM…
- ofrecer a los niños piezas sueltas para explorar, y rotando regularmente los materiales para fomentar nuevas experiencias
- fomentar el pensamiento de ensayo y error haciendo preguntas abiertas como: «¿Qué crees que pasaría si…?» o «¿Se te ocurre alguna forma de hacer más fuerte tu estructura?».
- pasar tiempo en la naturaleza para disfrutar de todas las experiencias de aprendizaje STEM que ofrece el aire libre, como observar la vida salvaje, construir con palos y otros elementos naturales, o recoger e investigar distintos tipos de hojas.