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El poder de la naturaleza: El juego al aire libre al servicio del aprendizaje y el desarrollo

Sep 22, 2022    |  

Pasar tiempo en la naturaleza es un componente esencial de cualquier programa de aprendizaje temprano. A los niños pequeños les encanta estar al aire libre, ensuciarse y explorar el entorno natural que les rodea. Pero, ¿sabías que, además de divertirse, los niños aprenden una serie de habilidades que favorecen el aprendizaje y el desarrollo cuando juegan en la naturaleza? En este artículo, exploramos los beneficios del juego al aire libre y por qué es tan importante para los niños pequeños.

Cómo el juego al aire libre favorece el aprendizaje y el desarrollo

Jugar al aire libre fomenta la creatividad y la imaginación.

Cuando los niños juegan al aire libre, interactúan con su entorno de un modo abierto y no estructurado. La imaginación entra en juego cuando los niños piensan en nuevas formas de interactuar con objetos y materiales naturales. Un artículo publicado en el sitio web del Child Mind Institute explica que el juego al aire libre anima a los niños a «interactuar de forma significativa con su entorno. Pueden pensar con más libertad, diseñar sus propias actividades y acercarse al mundo de forma inventiva».

Estar en la naturaleza favorece el desarrollo social y emocional.

Cuando los niños juegan fuera, pueden relacionarse con sus compañeros de formas distintas a como lo hacen dentro de casa. Pueden crear juegos de fantasía juntos y apoyarse mutuamente cuando prueban nuevas actividades, como montar en bicicleta o trepar por grandes estructuras de juego. Estas interacciones ofrecen experiencia en importantes actividades de desarrollo social, como formar amistades, comunicar ideas y colaborar con los compañeros.

Estar en la naturaleza anima a los niños a encontrar formas de cuidar su entorno, regando las plantas, recogiendo la basura, dando de comer a los pájaros y mucho más. Estas experiencias ayudan a los niños a desarrollar su capacidad de cuidar y empatizar con otros seres vivos, y a responsabilizarse de los espacios comunitarios compartidos.

Pasar tiempo al aire libre favorece la salud y el bienestar.

Estar al aire libre permite a los niños mover el cuerpo corriendo, saltando, trepando y explorando, todo lo cual favorece la forma física y el desarrollo de las habilidades motoras. El juego activo al aire libre mejora la circulación, aumenta el flujo de oxígeno al cerebro y favorece la exposición a la vitamina D, que favorece la salud y la inmunidad.

Meghan Fitzgerald, educadora y fundadora de Tinkergarten, describe otro importante beneficio del juego al aire libre: «El tiempo pasado en entornos naturales también contribuye a unos patrones de sueño saludables en bebés, niños pequeños y niños. Y un sueño adecuado impulsa todo tipo de resultados beneficiosos para la salud».

La naturaleza ayuda a aliviar el estrés.

¿Te has dado cuenta alguna vez de cómo salir al aire libre con niños pequeños puede dar la vuelta a un mal día? Pasar tiempo en un entorno verde y con aire fresco ayuda a los niños a sentirse tranquilos y en paz; puede ser la forma perfecta de restablecerse cuando los niños parecen especialmente estresados o nerviosos. Un artículo del Greater Good Science Center de la UC Berkeley señala que cuando los niños pueden aprender, jugar y relajarse en entornos naturales, son capaces de desarrollar resiliencia y aumentar su sentido de la autoestima.

¡Jugar al aire libre trae alegría!

A los niños les encantan las oportunidades de ensuciarse, correr, jugar y estar activos. Y jugar al aire libre es divertido. Desde chapotear en los charcos hasta perseguir burbujas, estar en la naturaleza anima a los niños a ser ruidosos, libres e inquisitivos. Disfrutan de experiencias sensoriales como sentir el barro blando en las manos o la hierba suave entre los dedos de los pies. Llevar a los niños al aire libre es la manera perfecta de proporcionarles experiencias atractivas y de aprendizaje profundo de una forma natural y accesible.

Cómo pueden apoyar los educadores el aprendizaje al aire libre

Apoyar el juego y el aprendizaje al aire libre puede ser tan sencillo como llevar a los niños que tienes a tu cargo a dar un paseo por la naturaleza, o animarles a explorar el entorno que hay justo delante de tu puerta. También puedes considerar qué materiales tienes disponibles en tu espacio exterior. Proporcionar herramientas que mejoren la exploración, como palas, cubos y lupas, puede ayudarte a crear experiencias al aire libre atractivas y enriquecedoras.

El lenguaje que utilizamos con los niños puede suscitar conversaciones sobre la naturaleza y favorecer su sentido de la exploración y el descubrimiento. El sitio web Better Kid Care de la Universidad Estatal de Pensilvania ofrece algunas sugerencias útiles: «Es importante observar dónde y qué les interesa a los niños y apoyar esos intereses haciéndoles preguntas abiertas. ¿Qué has descubierto? ¿Cómo se siente? ¿Qué aspecto tiene? ¿Cómo se mueve? ¿Qué podemos hacer? Haz preguntas que animen a los niños a observar y a describir sus observaciones».

Actividades al aire libre sin coste

Una de las mejores cosas de la naturaleza es que es gratis… ¡y está a nuestro alrededor! Para encontrar nuevas formas de disfrutar de la naturaleza con los niños a tu cargo, quizá te gusten algunas de las siguientes actividades al aire libre gratuitas:

  • ¡Haz un picnic! ¡Coge una manta y saca fuera la merienda! Busca un lugar tranquilo y a la sombra para que los niños se sienten mientras disfrutan de su comida. Mientras comen, puedes animarles a que se fijen en las nubes que se mueven en el cielo o en los pájaros que vuelan sobre sus cabezas. Estas sencillas observaciones pueden ayudar a los niños a estar más en sintonía con la naturaleza, al tiempo que disfrutan de un momento de comida tranquilo y relajante con sus compañeros.

  • Ve a observar aves. Lleva a los niños a tu cuidado fuera para ver qué tipos de pájaros podéis encontrar. Incluso puedes sacar papel y material para colorear y animar a los niños a que dibujen los distintos tipos de pájaros que vean. Compara el tamaño, la forma y los colores de cada uno de los pájaros y hazles preguntas sobre ellos, como qué creen que comen y cómo construyen sus nidos. Este tipo de observación e indagación despierta la curiosidad y desarrolla la capacidad de pensamiento crítico.

  • Haz una búsqueda del tesoro. Anima a los niños a tu cargo a explorar el patio exterior y a buscar objetos naturales que puedan encontrar en tu espacio, como una hoja de colores, una bellota, una roca o una piña. Cuando hayan terminado, estos objetos pueden utilizarse para diversos proyectos y actividades artísticas. Consulta estos artículos G2K de los archivos para encontrar más inspiración:

  • Juega. Los espacios abiertos al aire libre proporcionan un entorno ideal para jugar con los niños a tu cargo. Juegos sencillos como Freeze Tag, Luz roja-Luz verde y Simón dice fomentan el movimiento, la escucha y el desarrollo de la motricidad.

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