Durante su primer año de vida, ¡parece que los bebés cambian, crecen y aprenden nuevas habilidades cada día! Este desarrollo se cataliza mediante interacciones comprometidas entre los bebés y sus cuidadores adultos para formar una base de aprendizaje y bienestar continuos. Incluso las simples interacciones cotidianas entre los bebés y sus cuidadores contribuyen a un desarrollo saludable. En este artículo, describimos una serie de estrategias de cuidado fáciles de aplicar, centradas en interacciones que fomentan el desarrollo sano del lactante y la adquisición de habilidades.
Compartir y leer libros
Durante la infancia, ¡la hora del cuento es una rica oportunidad de aprendizaje! Sentarse en el regazo de su cuidador para leer juntos un libro, anima a los bebés a aprovechar una serie de habilidades cognitivas, socioemocionales y lingüísticas tempranas.
Cuando un cuidador adulto lee un libro a un bebé, el sonido de la voz del cuidador crea una cálida sensación de conexión y compromiso mientras el pequeño escucha las palabras del cuento. Señalar las ilustraciones de cada página favorece el aprendizaje temprano al presentar al bebé nuevas formas, colores e imágenes.
Practicar la hora del vientre
Colocar a los bebés boca abajo les proporciona una nueva forma de observar su entorno y les anima a utilizar sus músculos para poder sostenerse o alcanzar objetos que les interesan. Cuando los bebés se tumban boca abajo, fortalecen los músculos del cuello, la espalda, los brazos y las piernas.
Empieza por preparar un lugar cómodo para que los bebés estén boca abajo unos minutos al día. La Academia Americana de Pediatría recomienda empezar con 3-5 minutos de tiempo boca abajo al día, e ir aumentando las sesiones a medida que los bebés crecen y se hacen más fuertes. Puedes hacer que el tiempo boca abajo sea aún más atractivo para los pequeños poniendo juguetes a su alcance para que exploren, o colocando un espejo frente a ellos para que puedan verse la cara.
Mantener un horario coherente
Los bebés prosperan en un entorno seguro y predecible, con rutinas que les ayuden a saber qué esperar. Los horarios coherentes a lo largo del día ayudan a los pequeños a sentirse cómodos, con una sensación de seguridad que les permite explorar su entorno de cuidados, probar cosas nuevas y conseguir un sueño reparador.
Los proveedores de atención y aprendizaje tempranos que trabajan con bebés pueden crear un entorno propicio cumpliendo un horario diario coherente. Tener horarios fijos para dormir, comer, jugar y cambiar los pañales da a los niños la seguridad de que están a salvo y cuidados, ¡y proporciona una base que favorece su aprendizaje y desarrollo!
Hablar a lo largo del día
Hablar con los bebés a tu cargo a lo largo del día es una forma estupenda de apoyar su aprendizaje. Mientras les preparas la comida, les cambias los pañales o les ayudas a vestirse, puedes narrarles lo que estás haciendo y decirles lo que viene a continuación. El sonido de tu voz refuerza la conexión que compartís, y tus palabras apoyan las habilidades lingüísticas emergentes de los bebés.
Prueba un proyecto de arte infantil
Ofrecer una actividad artística creativa es una forma estupenda de apoyar el desarrollo de los bebés. Los bebés pueden parecer pequeños para los proyectos artísticos, pero su interés por los distintos colores y texturas les hace idóneos para explorar materiales artísticos básicos. Invita a los más pequeños a participar en una actividad creativa ofreciéndoles trozos grandes de cartulina y animándoles a rasgar, estrujar y sentir la textura del papel. O pon papel de contacto con pequeños trozos de papel para que los bebés disfruten de la divertida experiencia sensorial que obtienen al tocar el papel adhesivo.