A medida que nos acercamos al verano, los días se hacen más largos y el tiempo más cálido, lo que recuerda a los profesionales de la educación infantil que deben renovar sus aulas y planes de estudio para prepararlos para el verano. También es una oportunidad para pensar en probar salidas y actividades que funcionen bien durante el verano, cuando los horarios son más flexibles y las inscripciones pueden no ser tan elevadas.
Una planificación y preparación meditadas para los próximos meses de verano pueden ayudar a que los programas de educación infantil sean atractivos, seguros y divertidos para los niños pequeños. En este artículo, compartimos consejos prácticos y consideraciones para que tu programa de ECE esté listo para la nueva temporada.
Espacios y materiales que inspiran la diversión veraniega
Echa un vistazo a tu espacio de aprendizaje interior, al espacio exterior y a los materiales, con vistas a una renovación estival.
Renovación interior
La transición al verano puede inspirarte para limpiar materiales, renovar algunos espacios de aprendizaje y añadir nuevos materiales. Por ejemplo, podría ser útil reorganizar el aula para que haya más espacio para actividades de movimiento o proyectos artísticos grandes y colaborativos. Cuando elijas actividades de verano para disfrutar con los niños a tu cargo, considera la posibilidad de decorar el aula con imágenes que anticipen los temas de aprendizaje previstos para el verano. También querrás despejar algunas estanterías para hacer sitio a los materiales que utilizarás y que querrás tener a mano.
Echa un vistazo a tu rincón de los libros, así podrás seleccionar libros para exponer que tengan temas veraniegos, como cuentos sobre la la playa y sol. También te puede gustar compartir libros que exploren las distintas estaciones, destacando la transición de la primavera al verano y las plantas, animales e insectos que están activos durante los meses de verano.
Montaje exterior
Actualiza tus materiales. Piensa en añadir algunos materiales de juego veraniegos para usar al aire libre, como pompas de jabón, tiza para hacer arte al aire libre y una pelota de playa para jugar a atraparla. Puedes encontrarlos a precios asequibles en tiendas como Dollar Tree, Walmart y Amazon.
Prepárate para jugar con agua. Los cálidos meses de verano también pueden ser un buen momento para incorporar el juego con agua en tu programa. Puedes sacar algunos pinceles al exterior para que los niños puedan pintar en el hormigón con agua, o conseguir algunos cubos grandes de plástico para crear cubos sensoriales de agua económicos. Si tienes un arenero, ¡el agua puede convertirse en un ingrediente útil para construir castillos de arena!
Planificación de actividades de verano
Las nuevas estaciones siempre traen nueva inspiración a los proveedores de atención y aprendizaje tempranos, y hay un montón de actividades temáticas de verano que fomentan la exploración práctica, la creatividad y el movimiento.
Planifica de antemano algunas actividades de aprendizaje con temática veraniega. Cuando te preparas para el verano, es útil tener algunas actividades planificadas y preparadas para que puedas sacarlas siempre que necesites llenar algo de tiempo en tu aula. Para ayudarte a empezar, puede que te gusten estos artículos de los archivos de G2K:
Haz acopio de ingredientes para recetas fáciles de verano. Los meses de verano son un buen momento para probar algunas recetas refrescantes con los pequeños a tu cargo. Recetas sencillas y aptas para niños que se pueden hacer en grupo, como limonada recién exprimida, polos y heladosofrecen oportunidades de aprendizaje para los niños pequeños, ¡además de una golosina que les ayudará a mantenerse frescos cuando haga calor!
Programa salidas de verano. El número de inscripciones suele ser menor en verano, por lo que es un buen momento para planificar una excursión. Puedes pasear con los niños por un parque local, preparar y disfrutar juntos de una comida campestre, organizar una visita al parque de bomberos local o visitar un jardín comunitario, un museo infantil o una granja. Invita también a los padres a la excursión.
Deberás asegurarte de que conoces los requisitos estatales para las excursiones. Muchos estados exigen que los padres firmen formularios de consentimiento antes de la excursión, así como formularios de aprobación del transporte. Los niños también necesitarán sillas de seguridad para el coche, que puedes pedir a los padres que proporcionen el día de la excursión.
Conecta con miembros de la comunidad. Pregunta en tu biblioteca local por los programas diseñados para bebés, niños pequeños y preescolares. Los horarios de verano pueden permitirles enviar a un bibliotecario para que cuente un cuento en tu programa, o ponerte en contacto con personas o grupos que organizan eventos para la primera infancia en la biblioteca y que podrían estar dispuestos a visitar tu programa para hacer un breve programa. Busca negocios locales, como panaderías, pizzerías o tiendas de animales, a los que les gustaría haceros una visita y una demostración a ti y a los niños, y piensa en personas que conozcas en la comunidad que tengan un talento o una afición que les gustaría compartir con los niños pequeños.
Invita a los padres a participar. Muchos padres y familiares dispondrán de tiempo extra durante el verano, por lo que es un buen momento para invitarles a formar parte de tu plan de estudios.
Una forma de marcar el comienzo de la temporada estival es enviar un boletín a los padres con información sobre las actividades que estás planeando para el verano, junto con una lista de los materiales que necesitarán los niños para prepararse para el tiempo estival.
Los padres que tienen horarios de verano más ligeros podrían estar disponibles para participar más directamente en tu programa. Considera la posibilidad de invitar a los padres a venir y leer un cuento a los niños, o a hacer una demostración de un pasatiempo, como construir muebles o casitas para pájaros. Un padre que toque un instrumento musical podría traer el instrumento a tu programa, mostrar a los niños cómo suena, tocar algo de música y quizá acompañar a los niños mientras cantan su canción favorita. Si algún miembro de la familia es bilingüe, puedes invitarle a que venga y cante una canción en otro idioma con los niños, o a que les lea un libro bilingüe durante la hora del cuento.
Preparación para el sol y el calor
Al pasar más tiempo al sol, es esencial dar prioridad a la seguridad y el bienestar de los niños. Unas sencillas precauciones pueden ayudar a garantizar que los pequeños se mantengan sanos, hidratados y protegidos mientras juegan y aprenden.
Añade sombra. Puedes empezar echando un vistazo a tu espacio exterior, ya que es probable que los niños pasen más tiempo al aire libre cuando hace calor. Comprueba si tienes suficientes espacios a la sombra para que los niños se refresquen. Si no es así, considera la posibilidad de atar un trozo grande de tela entre los árboles y los postes de la valla o los muebles de exterior para crear una zona de juegos a la sombra, o añadir una sombrilla de exterior para que los pequeños puedan descansar de estar al sol.
Recoge kits solares para los niños. Ayuda a los padres a preparar a los más pequeños para el verano invitándoles a traer un “kit solar”. Se trata de un kit con algunos artículos importantes que los niños deben tener en sus cubículos para estar siempre preparados para el sol. Cada niño debe tener un suministro de protector solar, un sombrero para el sol y unas cuantas mudas de ropa para usar después de las actividades de juegos acuáticos.
Instala una estación móvil de botellas de agua. Garantizar que los niños tengan siempre acceso al agua es una parte clave de la planificación del verano. También es importante rellenar regularmente las botellas de agua a lo largo del día y fomentar las pausas para beber agua en grupo, durante las cuales todos los niños beben agua juntos.